La infanta Elena, protagonista de la mayor bronca con Letizia que ha vivido Zarzuela, ocurrió hace 2 meses
El tenso enfrentamiento entre la infanta Elena y la reina Letizia en Zarzuela revela las profundas fracturas en la familia real española.
Apenas hace dos meses, específicamente a mediados de septiembre, el Palacio de la Zarzuela, hogar de la familia real española, fue el lugar de uno de los conflictos más calientes entre la infanta Elena y la reina Letizia. Este conflicto, que ha representado un momento crucial en las tensionadas relaciones familiares, no solo muestra las divisiones internas de la Casa Real, sino también los retos de preservar la paz bajo la vigilancia pública y los rigurosos protocolos monárquicos.
¿Cuál fue el origen de este desencuentro entre Letizia y la infanta Elena?
Pese a que la relación entre la infanta Elena y la reina Letizia nunca ha estado especialmente estrecha, las discrepancias se han intensificado en los años recientes. Elena, reconocida por su temperamental personalidad y su apoyo a las costumbres monárquicas, ha expresado en múltiples ocasiones su insatisfacción con las elecciones y comportamientos de la reina. Letizia, por otro lado, ha intentado distanciarse de ciertas prácticas tradicionales que ve como anticuadas.
El conflicto más reciente ocurrió durante una junta familiar en Zarzuela, convocada para la organización de un acontecimiento oficial. De acuerdo con fuentes próximas, el conflicto se inició con un pequeño debate acerca de la organización de la participación de la familia real en un evento público. No obstante, el diálogo rápidamente se desvió hacia asuntos personales, resaltando antiguos resentimientos.
Elena, evidentemente enfadada, no vaciló en manifestar su punto de vista acerca de lo que ve como una falta de consideración de Letizia hacia la familia Borbón. Específicamente, la infanta reprochó a la reina su aparente distancia y su ausencia de interés en preservar la unión familiar.
Un episodio que sacó a la luz viejas tensiones
Una de las etapas más agitadas del debate se produjo cuando Elena aludió a un suceso acontecido hace años en Palma de Mallorca, en el que la reina emérita Sofía, madre de Felipe VI, experimentó un golpe de calor al exponerse al sol durante una ceremonia oficial. Según Elena, este episodio representa lo que ella siente como una desconsideración de Letizia hacia los miembros más convencionales de la familia.
No solo otros familiares observaron la bronca, sino que también dejó a los presentes en una situación incómoda. Felipe VI, habituado a intervenir en los conflictos entre su esposa y sus hermanas, intentó mitigar las tensiones, pero en esta situación las palabras de reconciliación no bastaron para calmar a Elena.
Este conflicto, que todavía resuena en Zarzuela, ha intensificado la separación entre Letizia y el resto de los Borbón. Aunque la reina mantiene una postura más cautelosa y evita enfrentamientos públicos, la infanta Elena continúa defendiendo su papel de Borbón fiel a las costumbres familiares.
El suceso ocurrido hace dos meses pone de manifiesto que, pese a que la Casa Real trata de proyectar una percepción de unidad, las tensiones internas siguen representando un reto para la monarquía. Este conflicto no solo muestra las discrepancias de personalidad y punto de vista entre las dos mujeres, sino también los retos de incorporar visiones contemporáneas en una institución fuertemente enraizada en la tradición.