La infanta Elena pide a su hermano que se vaya con su padre para solucionar las diferencia

Elena presiona a Felipe VI para que viaje a Abu Dabi y cierre las heridas con su padre antes de que sea demasiado tarde.

La infanta Elena pide a su hermano que se vaya con su padre para solucionar las diferencia La infanta Elena pide a su hermano que se vaya con su padre para solucionar las diferencia

La infanta Elena lo tiene claro: su hermano, el rey Felipe VI, debe dar un paso al frente y resolver la relación con su padre antes de que sea demasiado tarde. Juan Carlos I, con 87 años y una salud cada vez más frágil, no puede seguir viviendo en Abu Dabi en el exilio. Elena, fiel a su legado Borbón, nunca ha dudado en defender al rey emérito, algo que ha generado roces con Felipe.

Elena y Cristina han sido las principales defensoras de su padre, mientras que Felipe ha mantenido una postura más distante. Sin embargo, el tiempo apremia. La infanta Elena ha realizado decenas de viajes a Abu Dabi en los últimos años, acompañando a su padre y asegurándose de que no esté solo. Ahora, cree que es el momento de que Felipe se involucre más.

Las tensiones entre padre e hijo han sido evidentes. Desde que el emérito dejó España, apenas han tenido encuentros directos. Y cuando ha regresado al país, la familia real ha evitado en lo posible que su presencia genere polémica. Pero Elena insiste: no se trata de imagen pública, sino de una cuestión familiar. Juan Carlos envejece, y la reconciliación no puede esperar.

Felipe VI ante una decisión difícil

El estado de salud de Juan Carlos I es cada vez más preocupante. Sus problemas de movilidad, agravados desde su accidente en Botswana, lo han llevado a depender de un bastón y, en breve, necesitará una silla de ruedas. Las intervenciones médicas no han dado los resultados esperados y su estado de ánimo ha decaído.

Ante este escenario, la infanta Elena ha presionado a su hermano. No solo le ha transmitido información detallada sobre la salud de su padre, sino que le ha pedido directamente que viaje a Abu Dabi y solucione las diferencias. Para ella, Felipe no puede quedarse de brazos cruzados mientras su padre pasa sus últimos años lejos de su país y de su familia.

En Zarzuela, la situación es delicada. Aunque hay sectores que prefieren mantener al emérito lejos para evitar escándalos, la familia real no puede ignorar lo inevitable. El debate sobre su regreso a España sigue abierto, pero la infanta Elena no quiere que su hermano espere más. Para ella, no se trata solo de política, sino de humanidad.