La infanta Elena lleva más de 4 años siendo desleal a su madre

La infanta Elena ha visitado con frecuencia a Juan Carlos donde ha compartido con Marta Gayá

Desde que el rey emérito Juan Carlos I se trasladó a Abu Dabi en agosto de 2020, la infanta Elena ha mantenido una relación cercana y leal con su padre, a pesar de las controversias que lo rodean. Fuentes cercanas aseguran que Elena no solo ha aceptado la situación, sino que también ha demostrado una fidelidad inquebrantable hacia su padre, incluso cuando esto ha significado un distanciamiento con su madre, la reina Sofía.

Desde hace más de cuatro años, la infanta Elena ha visitado con frecuencia a Juan Carlos en sus residencias temporales, tanto en Ginebra como en Abu Dabi. Estas visitas no son solo encuentros familiares, sino también momentos en los que Elena ha convivido con Marta Gayá, la mujer que ha estado al lado del rey emérito en esta etapa de su vida. Según fuentes, Gayá ha sido aceptada por Elena como parte del entorno de su padre, algo que ha generado tensiones en el seno de la familia.

Marta Gayá y Elena se la llevan muy bien 

Marta Gayá, quien ha tenido una relación intermitente con Juan Carlos I durante años, ha ganado protagonismo en la vida del rey emérito desde su salida de España. Juan Carlos vive largas temporadas con Gayá, y Elena ha demostrado una actitud comprensiva hacia esta relación, llegando incluso a convivir con ambos en sus visitas.

Este apoyo de la infanta Elena ha sido interpretado por algunos como un acto de deslealtad hacia su madre, la reina Sofía, quien ha mantenido una postura distante respecto a la vida privada de su esposo tras el escándalo que rodeó su salida del país. Sin embargo, para Elena, la prioridad parece ser el bienestar de su padre, a quien sigue mostrando su apoyo incondicional.

Elena ha sido fiel a su padre en los momentos más difíciles

Desde agosto de 2020, cuando Juan Carlos I abandonó España, la infanta Elena ha asumido el papel de aliada y protectora de su padre. Esta lealtad ha implicado aceptar situaciones complejas, como la convivencia con Marta Gayá y la defensa pública y privada de su padre en medio de las polémicas.

Elena ha sido vista en varias ocasiones visitando a Juan Carlos en Abu Dabi, donde el rey emérito ha establecido su residencia principal. Estas visitas han sido discretas, pero constantes, reforzando la idea de que la infanta ha decidido mantenerse al lado de su padre a pesar de las dificultades y las críticas.

El apoyo de Elena a su padre ha generado divisiones en la opinión pública. Mientras algunos consideran que su actitud es un gesto de compromiso familiar, otros la ven como una falta de consideración hacia la reina Sofía, quien ha sido un pilar de estabilidad en la familia real a lo largo de los años.

Lo que es indiscutible es que la infanta Elena ha demostrado ser una figura de fidelidad y respeto hacia Juan Carlos, asumiendo un rol que pocos estarían dispuestos a desempeñar en circunstancias similares.