La infanta Elena ha estado en tratamiento después de 27 años de adicción con consumo continuado
Elena tiene una adicción a las compras por teletienda.
La infanta Elena de Borbón, la hija mayor de los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía, ha estado bajo el foco mediático no solo por su papel en la familia real española, sino también por sus luchas personales. Recientemente, se ha revelado que la hermana mayor de Felipe VI ha estado en tratamiento para abordar una adicción que ha perdurado durante 27 años: su adicción a las compras por teletienda.
La adicción de la infanta Elena a las compras por teletienda comenzó de manera inocente, como una distracción en sus momentos de soledad y estrés. Sin embargo, lo que empezó como una actividad ocasional rápidamente se convirtió en un hábito compulsivo. Las promociones atractivas y la facilidad de comprar desde casa se convirtieron en una trampa, llevándola a realizar compras impulsivas y excesivas.
Impacto en la vida diaria de la infanta Elena
De acuerdo con fuentes cercanas a la familia real, a lo largo de los años, la adicción de Elena ha tenido un impacto significativo en su vida personal y financiera. Las compras compulsivas no solo afectaron su economía, sino también su bienestar emocional. La acumulación de productos innecesarios y la sensación de vacío tras cada compra generaron un ciclo de dependencia difícil de romper.
Reconocer que tenía un problema fue un paso crucial para Elena, aseguran los informantes. A pesar de la presión pública y las expectativas asociadas a su rol en la familia real, se dice que la hija de la reina Sofía decidió enfrentar su adicción y buscar ayuda profesional. Este reconocimiento no fue fácil, ya que implicaba admitir una debilidad y aceptar que necesitaba apoyo para superar su compulsión.
Presuntamente el tratamiento de la infanta Elena ha sido integral, abordando tanto los aspectos psicológicos como los comportamentales de su adicción. Trabajando con terapeutas y especialistas en adicciones, la infanta ha aprendido a identificar los desencadenantes emocionales que la llevaban a realizar compras impulsivas. Además, ha desarrollado estrategias para manejar el estrés y la ansiedad de manera más saludable.
Problemas personales de la infanta Elena
La vida de la infanta Elena de Borbón ha estado marcada por una serie de desafíos personales que han puesto a prueba su fortaleza y resiliencia. Desde la separación de su esposo Jaime de Marichalar hasta los problemas de conducta de sus hijos y la presión social constante, la hermana de Felipe VI ha tenido que enfrentar numerosos obstáculos, que agudizaron su adicción.
La relación de Elena con Jaime de Marichalar comenzó como un cuento de hadas, pero con el tiempo, la pareja enfrentó numerosos problemas. La situación se volvió insostenible cuando Jaime sufrió un ictus, y aunque la infanta se mantuvo a su lado durante su recuperación, la relación nunca volvió a ser la misma. Finalmente, después de mucho sufrimiento y paciencia, Elena decidió separarse del ex duque de Lugo.
Además, los hijos de la infanta Elena, Froilán y Victoria Federica, también le han dado dolores de cabeza a la mujer por ser constantemente objeto de atención mediática debido a sus problemas de conducta. Ambos han estado involucrados en varios escándalos que han generado preocupación y críticas hacia la familia. Estos problemas han añadido una capa adicional de estrés a la vida de Elena, quien ha tenido que lidiar con la imagen pública de sus hijos y las consecuencias de sus acciones.