La infanta Elena estuvo ingresada en una clínica privada para ricos con problemas

A lo largo de sus 60 años, la infanta Elena no ha tenido problemas de salud que puedan considerarse “graves”, y en caso de presentar una molestia física, siempre ha acudido con su médico internista de cabecera. Sin embargo, se ha especulado recientemente sobre el estado de su salud después de ser vista frecuentando el centro privado Buchinger Wilhelmi.   

A comienzos de este año, la hija de Juan Carlos I fue operada de cataratas, una cirugía de la que salió excepcionalmente bien y pudo asistir a la VIII entrega de premios de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid. Durante el evento, los medios aprovecharon para indagar sobre la vida de su hijo que tanto revuelo causó en España en años anteriores, a lo que ella dijo que se estaba adaptando muy bien en el país arabe y que junto a su padre formaban un buen equipo.

Elena estuvo a punto de ingresar a Froilan en el mencionado centro

El nieto del rey emérito llevó por muchos años un estilo de vida poco saludable y un comportamiento cuestionable, envuelto en peleas, discusiones familiares, entre muchas otras cosas, el consumo de bebidas alcohólicas acompañado de una mala alimentación, llegó a preocupar a su madre, por lo que esta considero su ingreso en la clínica Buchinger Wilhelmi.

El lugar, se especializa en realizar ayunos controlados, realizar actividades físicas, entre otras cosas para garantizar la pérdida de peso de la mano de profesionales. La estadía consta de 14 días y los tratamientos oscilan entre 5.000 y 30.000 euros; personalidades de gran renombre como Isabel Preysler y Tamara Falco, también suelen frecuentar esta institución médica. 

No se sabe con certeza si Froilan inició el tratamiento en el Buchinger Wilhelmi pero si es cierto que comenzó a perder peso, lo cual contribuyo a tener una mejor presencia cada vez que se exponia al ojo público.

La hija de Elena se hace notar en el mundo de las redes

No solo su hermano ha sido uno de los más polémicos de la familia Real, también lo ha sido la hija de la infanta, Victoria Federica, quien sorprendió a muchos tras su decisión de iniciarse como influencer. A pesar de haber tenido algunos encuentros amagos con la prensa, gracias a su estrecha relación con el mundo de la realeza, han sido menos las controversias en las que se ha visto involucrada.

Después de su acertada decisión, los números en sus redes sociales se dispararon y grandes marcas de la industria se comunicaron con Victoria para trabajar en conjunto. Durante un podcast con Vicky Martín Berrocal, la hija de la infanta se expresó diciendo “Me siento súper afortunada de la familia en la que he nacido. Son mi hogar, son mi casa, son lo más, no la cambiaría por nada del mundo”. 

Agregó además lo duro que ha sido para ella manejar el tema de la fama, pues está consciente que muchas veces se dicen cosas falsas que le terminan afectando pero, dijo que hace terapia para sobrellevar la situación. “Mi madre es un ejemplo de todo... Es una relación de madre e hija normal. Lo mejor era cuando montábamos a caballo juntas, yo de mayor quiero ser como ella” finalizó Victoria.