La infanta Elena está preocupada por el estado real de la reina Sofía

Un clima de inquietud rodea a la familia mientras la reina Sofía atraviesa un periodo especialmente sensible

La infanta Elena vive días de preocupación. Aunque siempre ha sido muy discreta, en su entorno más cercano se comenta que está profundamente inquieta por el estado emocional de su madre, la reina Sofía. No es un secreto que los últimos años han sido especialmente duros para la emérita. La familia ha tenido que afrontar pérdidas dolorosas y cambios que han afectado al día a día en Zarzuela, dejando un ambiente marcado por la nostalgia y el silencio. Para Elena, que mantiene una relación muy cercana con su madre, ver cómo Sofía sufre en silencio se ha convertido en una carga emocional que intenta sobrellevar acompañándola siempre que puede.

La muerte del rey Constantino de Grecia, en enero de hace tres años, supuso un golpe devastador. Él había sido más que un cuñado para Sofía: era uno de sus mayores apoyos, un refugio en aquellos momentos en los que necesitaba escapar de la presión mediática y de las heridas internas del matrimonio con Juan Carlos I. Londres se convertía entonces en su espacio seguro, y la figura de Constantino era clave para mantener su equilibrio emocional. Su ausencia abrió un vacío difícil de llenar. Según cuentan, la infanta Elena lo notó desde el primer momento y trató de estar más cerca de su madre, consciente de lo que aquel vínculo significaba para ella.

Una preocupación que no deja de crecer

A esta pérdida se sumó otra aún más dolorosa, aunque de naturaleza distinta. Irene de Grecia, hermana pequeña de la reina Sofía y su compañera inseparable durante décadas, habría comenzado a padecer Alzheimer. Casa Real nunca ha confirmado oficialmente la enfermedad, pero tampoco la ha desmentido. Entre los miembros de la familia se da por hecho, y la situación ha dejado profundamente afectada a la reina Sofía. Irene no era solo su hermana: era su confidente, su mejor aliada, el apoyo emocional más sólido dentro y fuera de Zarzuela.

La infanta Elena ha presenciado este deterioro emocional con enorme preocupación. Sabe que la reina Sofía sufre cada vez que mira a Irene y percibe cómo la enfermedad borra recuerdos compartidos, vivencias y gestos familiares. Ver cómo su madre intenta mantenerse firme mientras sufre por quienes más quiere es, para Elena, un motivo constante de desvelo. Por eso, quienes las rodean aseguran que Elena está más presente que nunca, intentando sostener a una madre que, pese a su fortaleza pública, vive uno de los periodos más sensibles de su vida.