La infanta Cristina tuvo una aventura de cama con un político amigo de su padre

El político gustaba más que Iñaki Urdangarin en Casa Real

La infanta Cristina siempre tuvo claro que quería casarse con Iñaki Urdangarin, aunque ello supusiera enfrentarse a su familia y, sobre todo, a su padre, Juan Carlos I, que nunca vio con buenos ojos al exdeportista. Lo que pocos conocen es que, antes de rendirse a los encantos de Iñaki, Cristina mantuvo una aventura de cama con un político muy cercano a su padre y bien conocido en los círculos de poder de la época.

Se trata de Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente Adolfo Suárez y figura vinculada durante años al Partido Popular. Según ha explicado Víctor Sandoval, Cristina y Suárez Illana mantuvieron una relación sentimental de la que apenas se habló, aunque en Zarzuela se tenía más que controlada. Fue una historia breve pero intensa, que se movió entre discretos encuentros y cenas privadas donde se consolidó una química que sorprendió incluso a Juan Carlos, amigo personal del padre de Adolfo.

Iñaki Urdangarin lo cambió todo

A pesar de que Suárez Illana estaba completamente entregado a la relación con Cristina, todo se torció cuando apareció en escena Iñaki Urdangarin. La hija de Juan Carlos I quedó totalmente deslumbrada por el entonces jugador de balonmano, hasta el punto de que no le importó dejar atrás a su entorno y al propio Suárez Illana con tal de estar con él.

Fue entonces cuando la infanta Cristina rompió de forma abrupta su relación con Adolfo, dejando al joven político con el corazón roto y a Zarzuela en estado de alerta. Juan Carlos, que prefería para su hija un perfil discreto como el de Suárez Illana antes que un deportista con ansias de notoriedad, no pudo evitar su enfado. Sin embargo, Cristina lo tenía claro: quería a Iñaki por encima de todo y estaba dispuesta a desafiar a su padre si era necesario.

El tiempo terminó dándole la razón a Juan Carlos, pues Iñaki ha traído más disgustos que alegrías a la infanta Cristina. Sin embargo, la historia con Suárez Illana quedó enterrada, aunque quienes conocen los pasillos de Zarzuela saben que la relación fue real y que, de haber seguido, la vida de Cristina habría sido muy distinta.