La infanta Cristina ha estado ingresada en una clínica privada en la que se tratan trastornos graves

El divorcio de Iñaki Urdangarin dejó muy tocada a la infanta Cristina

Después de más de 27 años casados, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina pusieron fin a su matrimonio mediante un largo y tedioso proceso de divorcio que los llevó a estar batallando durante varios meses. Pues, mientras que Cristina solamente quería alejarse de aquel hombre al que todavía amaba, Iñaki buscaba vengarse de los Borbón y hacer rico gracias a un acuerdo de divorcio que le acabó dando dos millones de euros y una pensión de 25.000 euros mensuales. Un dinero que ha hecho que el que fuera Duque de Palma se haga millonario.

En este sentido, la que no lo ha pasado nada bien ha sido la infanta Cristina, que, lejos de olvidarse de su exmarido, ha tenido que hacer frente a un proceso de duelo largo y doloroso en el que se ha puesto a prueba su fortaleza mental. Lo que llegó a provocar que sufriera trastornos de la conducta alimentaria que la llevaron a pasar más de un día ingresada en una clínica privada de Ginebra.

Tal y como ha relatado ElNacional, Cristina nunca fue capaz de gestionar las emociones que le generaba su separación de Iñaki. La mezcla entre amor y odio la llevó a un estrés tan grande que hizo que dejara de comer. Lo que preocupó mucho a sus hijos, los cuales le pidieron que acudiera a un centro profesional donde la trataran y la estabilizaran tanto física como mentalmente.

Cristina todavía está enamorada

La realidad es que la infanta Cristina nunca ha sido capaz de olvidar y de superar su relación con Iñaki Urdangarin. Y es que, mientras que él siempre demostró una facilidad pasmosa para pasar página, ella sigue anclada en el pasado. Lo que ha hecho que personas muy cercanas a ella aseguran que si pudiera, volvería a estar junto al que fuera su marido. Algo absolutamente impensable por parte de un Iñaki que es mucho más feliz con Ainhoa Armentia.

Así pues, lejos de superar de buena manera su divorcio, la infanta Cristina llegó a tener graves problemas psicológicos y con la alimentación, a raíz de todo el estrés que le generó una separación que, todavía a día de hoy es incapaz de olvidar.