La infanta Cristina fue aislada cuando Casa Real confirmó la adicción a las drogas

Zarzuela bloqueó la relación entre Cristina y un conocido deportista

Al igual que su hermano, Felipe VI, a la infanta Cristina nunca le gustaron los pretendientes que le proponía su padre. La hija de Juan Carlos I siempre se sintió muy atraída por hombres absolutamente ajenos a las altas esferas de la sociedad. Cristina no tenía interés alguno en conocer aristócratas u otros miembros de otras casa reales. De hecho, quienes de verdad generaban interés en la infanta, no eran otros que los grandes deportistas españoles. Buena muestra de ello fue que su marido acabó siendo Iñaki Urdangarin uno de los más ilustres jugadores de balonmano de España. Un perfil de hombre que nunca gustó en Zarzuela.

Dado los gustos de la infanta Cristina, Juan Carlos I siempre se preocupó mucho a la hora de conocer muy a fondo a todas las parejas que se le conocían a su hija. En este sentido, el CNI tenía la misión de evaluar los perfiles de cada uno de los hombres con los que Cristina fuera vista. Algo que se hizo con Iñaki Urdangarin y otros novios que tuvo la infanta.

En este sentido, tal y como relatan Francisco Ávila y Alberto Martínez en el libro Rollán: Eterno, la infanta Cristina llegó a estar profundamente enamorada de Jesús Rollán, que fue miembro de una de las mejores generaciones de la historia del waterpolo español. Sin embargo, el perfil del malogrado Jesús Rollán nunca gustó nada en Zarzuela, donde las investigaciones daban resultados muy preocupantes.

Casa Real aisló a Cristina de su hombre soñado

A pesar de que los sentimientos de la infanta Cristina por Jesús Rollán nunca acabaron de ser correspondidos, la realidad es que la hija de Juan Carlos I siento absoluta devoción por el que fuera portero de waterpolo.  Sin embargo, el éxito deportivo de Rollán, poco tenía que ver con sus costumbres fuera de la piscina. Los informes del CNI revelaron una peligrosa adicción a las drogas y a la vida nocturna. Todo ello, acabó provocando que desde Zarzuela bloquearan cualquier contacto entre Cristina y el deportista, al que consideraban que era una pésima influencia.

Así pues, al conocer las adicciones y malas costumbres de Jesús Rollán, desde Zarzuela llegaron a la conclusión de que lo mejor era evitar que la infanta Cristina siguiera estando cerca del que fuera portero de waterpolo. Un Jesús Rollán que siempre fue muy mal visto por Juan Carlos I.