La infanta Cristina está mirando alquileres en Madrid porque no quiere que sus hijos vivan en Zarzuela

Irene Urdangarin ha pedido ayuda a su madre

La vida en Zarzuela ya no es lo que era. Han pasado los años y las relaciones se han ido rompiendo de forma irreparable. Esto ha hecho que Irene Urdangarin y sus hermanos, en especial Miguel, ya no se sientan a gusto en Zarzuela. La residencia de los reyes ya no es ese lugar amable en el que podían pasar el verano felices y sin preocuparse de nada. Ahora la tensión pesa demasiado, las miradas indiscretas abundan y las relaciones están demasiado deterioradas como para permitir una convivencia agradable en Zarzuela. Además, la edad de Irene y Miguel hace que necesiten algo más de intimidad en su día a día. Ya no son niños pequeños.

Ante esta situación, Irene ya le ha pedido a su madre, que la ayude a buscar un apartamento en Madrid, para poder pasar el tiempo que le queda de verano. El plan es que en septiembre vuelva a Oxford para relanzar su, por ahora, fallida carrera universitaria. Sin embargo, ahora, quiere acabar de aprovechar el verano y disfrutar de Madrid, algo que no está siendo capaz de hacer en Zarzuela, donde no puede pasar tiempo a gusto con su novio, Juan Urquijo.

Cristina no quiere a sus hijos en Zarzuela

Por su parte, la infanta Cristina está más que feliz con el hecho de poder sacar a sus hijos de Zarzuela. No le importa pagar varios miles de euros para alquilar un par de apartamentos en el barrio de Salamanca. Eso no es dinero para los Borbón. Además, si no lo paga ella, ya lo pagará Juan Carlos I. La cuestión es sacar de ese lugar a Miguel y a Irene, donde Cristina sabe que no son ni van a ser nada felices.

Irene quiere salir y entrar a su casa cuando y con quien quiera. Algo que no está permitido en Zarzuela, donde hay horas de acceso y de salida y donde las visitas están sumamente controladas y vigiladas. Su novio no puede ir al baño sin que haya uno o dos escoltas mirando a dónde va y si vuelve. Eso no es vida, no es privacidad e Irene no quiere esto.

Así pues, la decisión está tomada, Irene y la infanta Cristina ya buscan un alquiler en Madrid para acabar de pasar el verano en paz y lejos de Zarzuela, donde tampoco pondrá pegas a la marcha de Irene Urdangarin.