Kate Middleton no va a aceptar que Meghan Markle vuelva a Buckingham
La relación entre Kate y Meghan quedó muy deteriorada
La princesa de Gales, Kate Middleton, ha sido la primera en alzar la voz para dejar claro que el regreso de Meghan Markle a la familia real británica no será fácil, ni mucho menos inmediato. Según su entorno, Kate no se plantea, ni por un segundo, pedir perdón a la duquesa de Sussex, con la que lleva años manteniendo una relación marcada por la desconfianza y la distancia. Su decisión es firme: no habrá disculpas y, además, pondrá todos los obstáculos posibles para que Meghan no regrese a palacio.
Y es que la tensión entre ambas viene de lejos. Las dos nunca lograron entenderse y con el tiempo la situación se convirtió en una relación abiertamente hostil. Kate ve a Meghan como una amenaza para la Casa Real de Gran Bretaña, una figura que ha dañado la imagen de la institución con sus declaraciones y su distanciamiento mediático. Por eso, la esposa del príncipe Guillermo rechaza cualquier idea de reconciliación que pase por arrodillarse ante la duquesa. Para Kate, el único camino sería que Meghan pidiera disculpas públicamente y diera pasos concretos para limpiar la huella negativa que ha dejado.
Harry sí, Meghan nunca
La realidad es que, pese a este muro, Kate sigue teniendo un enorme cariño por el príncipe Harry. En el pasado, fueron casi inseparables, compartieron confidencias y una complicidad que parecía indestructible. Hoy, aunque la relación se ha enfriado, Kate no oculta el aprecio que siente por él y la nostalgia de aquellos tiempos. Sin embargo, su afecto no es suficiente para que renuncie a sus convicciones: acepta a Harry, pero rechaza tajantemente que Meghan vuelva a tener protagonismo en la vida de la realeza.
De este modo, la princesa de Gales se erige como uno de los principales muros frente al deseo de Harry de ver a su esposa integrada de nuevo en la familia. Ni ella, ni Camilla Parker Bowles, ni siquiera el rey Carlos III están dispuestos a ceder terreno. Todos coinciden en que Meghan es la que debe dar el primer paso, y no al revés.
Así pues, el pulso sigue abierto. Kate ha dejado clara su postura y no piensa cambiarla. Para que Meghan regrese, deberá enfrentarse no solo al rechazo del palacio, sino también a la firmeza de una futura reina que no está dispuesta a permitir que se manche el prestigio de la corona británica.