Juan Urdangarin y hermanos se muestran cada vez más preocupados por el trastorno que sufre su padre

Si hay algo que ha cambiado la vida de Iñaki Urdangarin en todos los sentidos posibles, eso fue su paso por prisión. El que fuera Duque de Palma fue condenado por todo lo relacionado con el Caso Nóos a pasar más de cinco años entre rejas. Una situación que, más allá de llevarlo a desarrollar un fuerte rencor y odio hacia los Borbón, a los que siempre ha acusado de dejarlo abandonado en su lucha contra la justicia, también lo llevó a cambiar radicalmente su forma de ser y de entender la vida. De hecho dicen que ya no es la misma persona.

Los que mejor conocen a Iñaki Urdangarin aseguran que siempre ha sido una persona muy viva, audaz y con gran facilidad para reaccionar a todo tipo de imprevistos. Además, no era alguien especialmente sensible ni de lágrima fácil. Más bien todo lo contrario. Sin embargo, según relatan fuentes cercanas a los Urdangarin, el exdeportista salió de prisión siendo muy diferente.

Según hemos podido saber, el hecho de estar tan alejado de los suyos acabó provocando un trastorno mental severo en Iñaki Urdangarin, que ha mostrado una fuerte debilidad emocional y cierta incapacidad para reaccionar a algunos estímulos. Y es que hay momentos en los que está ausente, no responde y se queda sin hacer nada por unos segundos. Una forma de ser que poco o nada tiene que ver con el Iñaki Urdangarin de antes de pasar por la cárcel.

Juan Urdangarin está preocupado por su padre

A pesar de que ya han pasado varios años desde que salió de la cárcel. La realidad es que Iñaki Urdangarin sigue mostrando síntomas de que ese trastorno no ha sido solucionado. Algo que preocupa bastante a un Juan Urdangarin que teme que ese trastorno vaya pasando a un mayor grado y afecte de verdad a la calidad de vida de su padre, al que prácticamente ni reconoce por su nueva actitud.

Así pues, a pesar de haber contado con ayuda psicológica y de todo tipo de especialistas, la realidad es que Iñaki Urdangarin cambió su forma de ser en la cárcel de Brieva y eso es algo que va a ser muy difícil o imposible de alterar, por mucho que preocupe a Juan y al resto de los Urdangarin.