Juan Urdangarin recae en la adicción contra la que lleva tres años luchando
Después de probarlo todo, Juan Urdangarin ha recaído
Juan Urdangarin siempre ha sido el miembro más gris y misterioso de toda la Casa Real. El hijo mayor de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina nunca ha destacado por ser una persona de perfil muy elevado. Más bien todo lo contrario. El primogénito de los Urdangarin se ha acabado convirtiendo, como ya es habitual, en el mejor representante de la vagancia. Pues, desde que acabó los estudios no se le ha conocido ninguna labor en concreto, más allá de la de vivir del dinero que le dan sus padres y sus abuelos. Dinero que, durante años ha estado gastando en tabaco.
Con un padre que había sido un emblema del mundo del deporte como lo fue Iñaki Urdangarin, Juan nunca ha destacado por seguir las mejores costumbres en cuanto a su salud. Y es que, a pesar de que ha contado con todos los recursos del mundo a su disposición, para comenzar a llevar un estilo de vida mínimamente sano, el mayor de los Urdangarin ha demostrado que, contra una actitud de pasotismo absoluta, no hay ningún remedio posible.
Pues, después de tres años saltando de tratamiento en tratamiento, Juan Urdangarin ha vuelto a hacer caso omiso a las peticiones de los médicos de Zarzuela y de las advertencias de su padre, para seguir fumando como si no hubiera un mañana mientras, como ya es costumbre, se toma el enésimo año sabático de su vida.
Cristina e Iñaki se lo han dado todo
La realidad es que Juan siempre ha contado con el apoyo absoluto de sus padres para poder dejar de fumar. Iñaki siempre ha sido el más contrario a que su hijo mayor mantenga la adicción al tabaco y le ha propuesto decenas de métodos a lo largo de los últimos tres años. Desde apoyo psicológico a mil y un remedios diferentes para paliar el mono. Sin embargo, la realidad es que Juan nunca mostró una gran fuerza de voluntad. Ni en los estudios ni a la hora de encontrar trabajo. Pues siempre supo que podría vivir del cuento de ser un Borbón.
Así pues, después de estar tres años en tratamiento, Juan Urdangarin ha sido visto, de nuevo, fumando y haciendo caso omiso a las peticiones de sus padres, que no quiere que, a su edad, Juan comience a adquirir costumbres tan malas como lo es el fumar.