Juan Urdangarin lleva meses bajo tratamiento médico en Londres
Sale a la luz el oscuro trasfondo detrás de la vida de Juan Urdangarin en Londres.
Desde que Juan Urdangarin, el hijo mayor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, se mudó a Londres, han surgido rumores sobre su aparente vida tranquila y profesional en la capital británica. Sin embargo, detrás de esta fachada se esconde una realidad más compleja: Juan ha estado recibiendo tratamiento psicológico desde su llegada, tratando de superar los traumas que marcaron su infancia y juventud.
Ahora bien, contrario a los rumores que indicaban que Juan se tomaría un “año sabático” en España, se ha confirmado que el sobrino de Felipe VI no regresará a vivir al Palacio de la Zarzuela ni se instalará bajo el ala de su abuela, la reina Sofía, como lo hicieron sus hermanos Miguel e Irene. Aunque siempre ha sentido un gran cariño por su abuela y su país, el joven ha decidido permanecer en Londres, donde se siente alejado del foco mediático y de los escándalos que sacudieron a su familia. Esta decisión, aseguran, también responde a la influencia de la reina Letizia, quien, según algunas voces, estaría tomando medidas para mantener a los Urdangarin fuera del círculo de la Casa Real.
Los fantasmas del pasado: el peso de los escándalos y el bullying
Esta acción por parte de Letizia le habría recordado a Juan todo lo que ha sufrido desde pequeño. El primogénito de la infanta Cristina ha tenido que cargar con el estigma del caso Nóos, un escándalo de corrupción que involucró a su padre, Iñaki Urdangarin, y afectó profundamente a toda la Familia Real. Desde el estallido del caso Nóos, las miradas críticas nunca se apartaron de los jóvenes Urdangarin, pero fue Juan quien más sintió el rechazo de sus compañeros en la escuela.
La presión mediática y bullying fueron tan intensos que su madre, preocupada por su bienestar emocional, decidió someterlo a terapia desde joven. Estos traumas del pasado explican en gran parte su decisión de mantenerse alejado de España y de cualquier contacto con el Palacio de la Zarzuela. Es por este motivo que, lejos de buscar consuelo en su familia en Madrid, Juan Urdangarin ha preferido apoyarse en el equipo de terapeutas que lo han acompañado en su proceso de sanación en Londres, ya que la vergüenza y el constante escrutinio sobre su familia provocaron en él un estrés y ansiedad que todavía hoy le pasan factura.
Un camino solitario: la búsqueda de la paz en la distancia
Personas cercanas a su entorno aseguran que, aunque mantiene una buena relación con gran parte de su familia y un cariño profundo por España, no está dispuesto a regresar a un ambiente que solo le trae recuerdos de su dolorosa adolescencia. No obstante, los últimos meses han sido de introspección para el joven Urdangarin, quien ha encontrado en la ayuda profesional el apoyo que necesita para superar las secuelas del pasado.
Así que, a diferencia de sus hermanos, Juan Urdangarin ha elegido un camino más solitario, alejado del bullicio de la vida palaciega y de los rumores que rodean a su familia. Desde Londres, el joven trata de construir una vida propia, lejos de los flashes y los titulares, en un intento por borrar, aunque sea un poco, las marcas que los escándalos dejaron en su juventud.