Juan Urdangarin lleva 4 años en tratamiento con una importante recaída
El acoso a causa del caso Nóos ha dejado estragos en la vida de la familia Urdangarin Borbón, especialmente en Juan.
Muchas fueron las vivencias que vivieron los hijos de Iñaki Urdangarin a causa de todo el drama vivido por su familia por el caso Nóos que llevó a su padre a la cárcel. Desde el desprecio en Barcelona por parte de cercanos y de la ciudadanía en general, hasta un migración forzada a Estados Unidos, a donde las consecuencias y el acoso por lo sucedido les siguieron.
Todos ha sufrido y llevan secuelas imborrables en su camino, pero sin duda Juan Urdangarin ha sido quien más ha manifestado los daños que esto generó en su sistema nervioso y que lo ha llevado a recibir tratamiento psicológico durante mucho tiempo entre aciertos y desaciertos, caídas y levantadas, que aunque ha intentado mantenerse alejado del ojo público, lo terminaron llevando a grandes polémicas en torno a sus acciones.
Una camino complicado para Juan Urdangarin
Después de la encarcelación de su padre el acoso por lo sucedido les persiguió constantemente, aun así siguieron con sus vidas en medio de terapias e intentos de dejar atrás el pasado. Juan decidió tomar un año sabático en Camboya para realizar un voluntariado con la ONG de Monseñor Enrique Figaredo. Un año más tarde se matriculó en la Universidad de Essex en Londres para el curso de relaciones internacionales.
Tras el encarcelamiento de su padre volvió a Madrid para poder estar cerca y visitarlo en Ávila donde estaba privado de libertad por el mencionado caso Nóos. Aquí siguió colaborando con ONG`s, esta vez en Entreculturas, una organización con cientos de proyectos en el mundo.
Su regreso a Londres lo manejó con mucha discreción, puesto que por un tiempo se pensó que no estaba estudiando ni haciendo nada útil, pero logró terminar sus estudios y actualmente reside y trabaja en Londres.
La luz al final del túnel
Pese a las recaídas que el joven ha vivido constantemente producto de los traumas del pasado, actualmente su vida va tomando sentido y siendo polémica por sus actuales logros más que por las manchas en su camino. El primogénito de la infanta Cristina, a sus 23 años de edad trabaja para la empresa Extreme E de Alejandro Agag, que promueve el uso de coches eléctricos como medida para cuidar el planeta y contrarrestar los efectos del cambio climático.
Juan Urdangarin ocupa el puesto de ayudante de producción de carreras, cargo que comulga con su ideales de generar cambios en el mundo, lo que ha demostrado con participación en causas nobles a través de distintas ONG`s. La revista “Vanitatis” menciona que el joven se encuentra “ muy satisfecho con su experiencia en cooperación internacional”. Y es dentro de esta organización de Agag que ha encontrado un lugar donde no solo trabaja sino que lo hace por una causa importante para el mundo.