Juan Carlos I visita de incógnito el lugar en el que será enterrado
A pesar de la falta de espacio, Juan Carlos I quiere ser enterrado en El Escorial
El estado de salud del Rey Juan Carlos I comienza a ser preocupante de verdad, el emérito ha pasado a vivir postrado en una silla de ruedas y su calidad de vida ha empeorado sustancialmente desde que su falta de movilidad ya no le permite hacer vida normal sin la asistencia constante de una persona. Una situación que ha llevado a Juan Carlos I a comenzar a plantearse que va a ser de él en el momento de su fallecimiento. Algo que le preocupa seriamente, pues, sabe que, por ahora, ser enterrado en El Escorial, como él quiere, será imposible, ya que no hay espacio físico para sus restos.
Tal es la preocupación de Juan Carlos I respecto del estado de El Escorial, que recientemente lo ha visitado de forma absolutamente silenciosa y anónima, para estudiar las opciones que el espacio le ofrece. Y es que, el emérito está obsesionado con que se le haga una ceremonia con plenos honores y que se depositen sus restos, junto al de todos sus predecesores en El Escorial. Un deseo que, para cumplirse, deberá esperar unos meses a que se pongan en marcha unas obras para ampliar el espacio.
Felipe no quiere que su padre pise España
Por otro lado, la visita sorpresa de Juan Carlos I, no gustó nada a su hijo, un Felipe VI que le ha dicho por activa y por pasiva que no lo quiere ver en España sin previo aviso. Y es que, la imagen de ver al emérito campando a sus anchas por Madrid, en algo a lo que el Rey Felipe VI le tiene verdadero pánico, pues cree que la figura de su padre es todo lo contrario a lo que quiere representar en su etapa como Jefe del Estado de España.
Además, la visita de Juan Carlos I a El Escorial solamente le sirvió para confirmar lo que ya sabía, que salvo que se amplíe por orden del Rey Felipe VI, ahí ya no hay espacio para él. Unas obras que, además, deberán ser a toda velocidad, pues la salud del emérito no es garantía de nada.
Así pues, con su visita de incógnito a España, Juan Carlos I ha vuelto a dejar claro que, hoy en día su única preocupación es la de dejar bien atado su entierro, el cual tiene muy decidido como y donde quiere que se celebre.