Juan Carlos I pidió a su hijo el sábado que vigile la vida que lleva Leonor en San Javier
Un encuentro privado entre padre e hijo reabre inquietudes dentro de la Casa Real
El pasado sábado, padre e hijo volvieron a verse en El Pardo, un encuentro discreto que, según fuentes cercanas, no estuvo exento de tensión. Juan Carlos I aprovechó la reunión para trasladar a Felipe VI una inquietud que arrastra desde hace semanas: la vida que lleva la princesa Leonor durante su formación en San Javier, donde se prepara como futura comandante de las Fuerzas Armadas españolas.
Según estas fuentes, el rey emérito habría mostrado su preocupación por ciertos comportamientos que considera poco adecuados para una heredera al trono. No se trataría solo de rumores, sino de comentarios insistentes sobre reuniones sociales, salidas con amigos y un estilo de vida que, a ojos de Juan Carlos I, podría perjudicar la imagen de la institución en un momento especialmente delicado para la monarquía.
El emérito, que conoce de primera mano el peso de la opinión pública y las consecuencias de cada gesto, insistió en recordar a su hijo la importancia de que Leonor mantenga una conducta ejemplar. Especialmente, según él, en un contexto nacional marcado por las fuertes inundaciones que han afectado gravemente a varias zonas del país. Juan Carlos I considera que cualquier acción de la Princesa que pueda interpretarse como frívola puede abrir una grieta más en la ya frágil relación entre ciudadanía y corona. Para Felipe VI, la conversación no fue fácil. Quienes conocen al monarca aseguran que mantiene un equilibrio complicado entre respetar la libertad de su hija como joven de 18 años y exigirle el comportamiento que se espera de quien, algún día, será Reina de España.
Leonor en San Javier: juventud, presión y expectativa pública
La princesa Leonor vive en San Javier una etapa clave: combina formación militar, responsabilidades institucionales y, al mismo tiempo, su propio deseo de llevar una vida normal. Como cualquier joven, busca espacios de libertad, amistad y desconexión. Sin embargo, esos mismos deseos chocan con la exposición mediática y el escrutinio constante. En los últimos meses, distintas voces han cuestionado algunas de sus decisiones personales. Aunque muchas de ellas no dejan de ser comportamientos propios de su edad, el hecho de protagonizarlas como futura Reina las magnifica y las convierte en noticia.
Expertos en Casa Real subrayan que Leonor está en pleno proceso de aprendizaje. Aseguran que no se trata tanto de corregirla, sino de acompañarla para que entienda el impacto que cada gesto tiene en la opinión pública. Sin embargo, las críticas reaparecen cada vez que coincide una salida social con un momento de crisis en España, como las recientes inundaciones que han dejado víctimas y graves daños materiales.
La conversación del sábado entre Juan Carlos I y Felipe VI no solo refleja la preocupación de un abuelo. También evidencia las tensiones internas de una institución que sigue buscando cómo adaptarse a una nueva generación sin perder la esencia de su papel histórico.