Juan Carlos I paga cuentas de varias fiestas privadas que superan los 10.000 euros en una sola noche

El lujo y los excesos de Froilán en España siguen siendo financiados por su abuelo.

Las celebraciones privadas de Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón, conocido popularmente como Froilán, no resultan precisamente rentables. Pese a que el joven vive en Abu Dabi en compañía de su abuelo, el exrey Juan Carlos I, sus visitas a España son habituales, en particular durante el verano, cuando Ibiza, Marbella y Madrid se transforman en sus lugares de destino frecuentes.

Lo interesante es que la mayoría de estos costosos caprichos no provienen de su propio dinero, sino del de su abuelo, quien continúa financiando su modo de vida sin reservas, pese a no estar apegado a la monarquía.

Fiestas de alto nivel: lujo sin medida

Las noches de Froilán en España son famosas y se caracterizan por un exceso de lujo. En sitios selectos como Ibiza o Marbella, el nieto del exmonarca suele reservar puestos VIP en clubes de lujo, donde los costos no son accesibles para la mayoría.

Un alquiler en uno de estos establecimientos ronda los 5.000 euros, pero eso es solo el comienzo. Las bebidas, en particular las botellas de champán Magnum o los licores de alta gama, pueden llegar a superar los 1.000 euros cada una. La factura final de una única noche festiva puede llegar con facilidad a superar los 10.000 euros.

Durante una de sus últimas visitas a Ibiza, Froilán fue visto junto a un selecto grupo de amigos e influencers, gozando de una noche que, de acuerdo con testigos, no concluyó hasta bien entrada la mañana. Estas escapadas, que normalmente se repiten varias veces cada verano, están completamente financiadas por Juan Carlos I, quien, pese a su retiro de la vida pública, sigue asumiendo los costos durante el verano.

Aviones privados y traslados exclusivos

No es precisamente económico el traslado de Froilán entre Abu Dabi y España. A pesar de que no frecuentemente viaja en avión privado, en más de una ocasión ha recurrido al avión de su abuelo para desplazarse de manera confortable. Un vuelo de esta clase cuesta alrededor de 97.000 euros por viaje, sin incluir impuestos o tasas extra. En ocasiones, el joven viaja junto al rey emérito, mientras que en otros momentos el avión se reserva únicamente para él.

Además de los viajes, los traslados internos en España también constituyen un desembolso considerable. Ya sea un desplazamiento desde Marbella hasta Ibiza o desde Madrid a otra ciudad costera, el costo de estos trayectos, sumado al hospedaje en hoteles de lujo y otros costos extra, también recae en el emérito.

Pese a las críticas y el análisis de los medios, la relación entre Juan Carlos I y Froilán parece seguir inalterable. El exmonarca emérito percibe en su nieto su juventud y, de algún modo, parece asumir la responsabilidad de asegurar que al joven no le falte nada. No obstante, este proceso de dependencia económica ha suscitado polémica tanto en el sector público como en el privado. Las celebraciones de Froilán son únicamente un componente perceptible de una relación caracterizada por el lujo y lo excesivo.