Juan Carlos I lleva dos años escondiendo informes médicos a la familia
El emérito sabía que Felipe VI iba a intervenir si lo sabía
No es ningún secreto, el estado de salud de Juan Carlos I comienza a ser, como mínimo, muy grave. Los problemas han trascendido el plano físico y han pasado a ser también relativos a las capacidades cognitivas y mentales del emérito. Tal y como apunta José Antonio Zarzalejos, el padre de Felipe VI sufre importantes lapsus de memoria y tiene serias dificultades a la hora de entender la realidad en la que vive. Todo esto son una serie de efectos de la edad, que han estado lastrando a un Juan Carlos I que siempre ha tratado de ocultar esta debilidad.
La realidad es que Don Juan Carlos detesta esto de dar la imagen de ser un monarca derrotado y de sentirse un anciano incapaz de hacer nada de provecho. Necesita sentirse valorado por los demás. Es por esto que se niega a aparecer en silla de ruedas y a hablar públicamente de lo que le pasa. Siente que si se abre, la gente se reirá de él o van a hacerlo de menos. Algo que no quiere que pase mientras esté con vida. Necesita que lo recuerden como un rey fuerte y con vitalidad.
Juan Carlos I oculta la verdad a su hijo
De hecho, Juan Carlos I, consciente de que si Felipe VI se enteraba de lo que le pasaba iba a actuar, decidió que los exámenes médicos a los que se sometería a lo largo de estos últimos dos años no podían llegar a manos de sus familiares. Debían ser reservados para él y guardados bajo secreto. Sin embargo, este plan nunca funcionó del todo, ya que Felipe VI y sus dos hermanas siempre han estado al tanto de todo lo que le ha ido pasando a Juan Carlos I.
Cabe destacar que el emérito no iba mal encaminado al pensar que sus hijos iban a intervenir al conocer sus problemas cognitivos. Felipe VI trabaja para evitar que Juan Carlos I diga algo fuera de tono en el momento inadecuado. Además, le ha intervenido las comunicaciones y lo vigila las 24 horas del día.
Así pues, Juan Carlos I tenía varias razones de peso para pedir que no se revelara su estado de salud verdadero a su familia, ya que tenía la certeza que iban a entrometerse en su vida.