Juan Carlos I ingresa 1 millón a cada nieto, menos a uno que le ha pedido el doble
El exmonarca reparte su fortuna entre sus nietos, pero una petición especial destaca entre las demás.
Juan Carlos I, reconocido por su generoso trato hacia sus nietos, vuelve a tener relevancia. De acuerdo con fuentes próximas, el exmonarca ha otorgado un millón de euros a cada uno de ellos como parte de su estrategia para garantizar su estabilidad económica.
No obstante, no todos han aceptado esta ayuda, y uno de sus nietos ha ido más allá, solicitando un monto significativamente superior para alcanzar un audaz propósito personal.
Leo y Sofi dicen “no” a la fortuna de su abuelo
Leonor y Sofía, descendientes de la reina Letizia y el rey Felipe VI, han optado por rechazar cualquier contribución financiera de su abuelo. Ambas jóvenes, en consonancia con la posición de sus padres, optan por mantenerse alejadas de los respaldos económicos del emérito. Según fuentes, esta elección obedece al anhelo de Felipe y Letizia de salvaguardar la reputación institucional de sus hijas, impidiendo que se relacionen con la polémica fortuna de su abuelo.
Entre tanto, el resto de los nietos no ha tenido problemas en aceptar el "pellizco" financiero de un millón de euros, sumado a los pagos mensuales que, según se sostiene, reciben de sus madres, las infantas Elena y Cristina. Estas prestaciones han resultado fundamentales para sufragar los costos personales y laborales, asegurando que a los nietos del emérito no les falte ninguna cosa.
Victoria Federica pide el doble para independizarse
Entre todos los nietos, Victoria Federica ha tomado un avance con una petición atípica. Según se reporta, la hija de la infanta Elena ha solicitado dos millones de euros a su abuelo, lo que representa el doble de lo que obtuvo por sus primos. ¿El motivo? Su anhelo de adquirir un apartamento de lujo en una de las áreas más privilegiadas de Madrid y, de esta manera, obtener una independencia total de Zarzuela.
Victoria, reconocida por su vida ostentosa y su presencia en el ámbito social, percibe esta oportunidad como un avance esencial para edificar su porvenir lejos de las restricciones que conlleva vivir en el hogar oficial de la familia real. A pesar de que su petición ha generado conmoción, fuentes próximas afirman que Juan Carlos piensa seriamente otorgarle la suma, debido al especial cariño que le tiene.
Mientras tanto, Froilán, el hermano mayor de Victoria, ha optado por una vida más cercana a su abuelo en Abu Dabi, disfrutando de un trato preferencial y de las comodidades que le ofrece la residencia del emérito en los Emiratos.
La distribución de la herencia de Juan Carlos I continúa generando discusiones, tanto en el seno como en el exterior de la familia real. Aunque algunos perciben en su generosidad un gesto de afecto hacia sus nietos, otros cuestionan las discrepancias en el trato y las consecuencias éticas de dichas decisiones.
Es evidente que, a pesar de que el emérito se distancia de los focos en Abu Dabi, su impacto continúa siendo perceptible en las vidas de sus nietos. Cada elección que realiza no solo fortalece los vínculos con su familia, sino que también muestra las complejidades de las relaciones internas en la Casa Real.