Juan Carlos I guarda todas las fotos comprometedoras de Letizia en una caja fuerte en Suiza

El exmonarca habría resguardado material delicado sobre el pasado de Letizia para proteger la imagen de la Casa Real.

Desde que Letizia Ortiz Rocasolano se unió a la familia real española, su historia se transformó en un asunto de investigación rigurosa y administración detallada.

Varios años después, rumores constantes indican que el rey emérito, Juan Carlos I, posee en su poder una serie de fotografías comprometedoras de la reina actual, resguardadas en una caja fuerte situada en Suiza.

La purificación de la historia en Zarzuela

Al comenzar la relación de Letizia con el rey Felipe en ese momento, la Casa Real se topó con un desafío nunca antes visto. Su registro, muy distinto al de una persona históricamente vinculada a la monarquía, contenía episodios y recursos que podrían haber provocado polémicas en una institución tan conservadora como la española.

Entre las cuestiones más polémicas se encontraban unas imágenes que Letizia habría capturado en su juventud, en las que posó sin ropa para un pintor que más tarde empleó su retrato en la portada de un disco de Maná. Estas imágenes, junto con otros esquemas y recursos vinculados, constituían un peligro para la reputación de la reina venidera.

Juan Carlos I, desempeñando su papel de jefe del Estado y protector de la monarquía en sus inicios, supuestamente ordenó la recopilación y eliminación de cualquier rastro que pudiera dañar la imagen de la familia real. La operación, según fuentes cercanas, incluyó la compra de derechos sobre estas imágenes, su retirada de circulación y la garantía de que no serían divulgadas bajo ningún concepto.

La caja fuerte suiza: un refugio para los secretos reales

Pese a los intentos de suprimir cualquier prueba, las mismas fuentes sostienen que el rey emérito no eliminó toda la información. Por otro lado, habría optado por preservar una copia en una caja fuerte ubicada en Suiza, un país famoso por su rigurosa privacidad bancaria y jurídica.

Este comportamiento no estaría impulsado solamente por cautela. De acuerdo con aquellos que conocen los pormenores de esta historia, Juan Carlos I veía estas imágenes como un recordatorio del difícil proceso que la monarquía tuvo que afrontar para incorporar a Letizia a su conjunto. A pesar de ser polémico, este acto también podría ser visto como una estrategia de control para prevenir futuros intentos de chantaje o exposición pública.

Letizia, por otro lado, ha logrado reinventarse como una reina contemporánea y dedicada a su función institucional. No obstante, esta historia, a pesar de ser encubierta, muestra las complejidades y tensiones que han definido su vínculo con la familia verdadera desde sus inicios.

La presencia de estas imágenes y su custodia en una caja fuerte en Suiza continúan siendo dudas hasta que se demuestre lo contrario, pero revelan la compleja trama de decisiones y tácticas que rodea a la monarquía española.

Por otro lado, Juan Carlos I, que en años recientes ha sido objeto de investigación por diversas razones, continúa evidenciando que, incluso en su retiro, su influencia y entendimiento de los secretos más sombríos de la familia real siguen siendo un elemento esencial en el entramado de poder y discreción que distingue a la Casa Real.