Juan Carlos I fue quien llevó las negociaciones en Suecia con la candidata para ocupar el lugar de Letizia

Juan Carlos I quería casar a su hijo con una mujer de la realeza.

Felipe VI y Juan Carlos I nunca compartieron su visión sobre el tipo de mujer que le convenía al entonces Príncipe de Asturias. El emérito siempre quiso que su hijo se casara con una mujer de primer nivel en la sociedad, con alguien de la realeza o, como mínimo, con un apellido ilustre. Sin embargo, parecía que Felipe VI quería casarse, a la fuerza, con una plebeya, lo que acabó haciendo al emparentarse con Letizia, a la que acabó convirtiendo, muy a pesar de Don Juan Carlos y de la Reina Sofía, en su esposa y legítima Reina de España.

En este sentido, el emérito no mantuvo pocas reuniones con sus círculos de confianza para encontrar a la mujer ideal para convertir en su nuera. Antes de que llegara Letizia, Juan Carlos I estaba decidido a hacer que su hijo se casara con una mujer a la altura de la familia de los Borbón. Fue por este motivo que llegó a ir hasta Suecia para negociar con la monarquía sueca la posibilidad de casar a su hijo con la Princesa Magdalena.

Juan Carlos I lo tenía todo acordado con la Casa Real de Suecia

La realidad es que los eméritos mantenían una excelente relación con Sus Majestades el Rey Carlos XVI Gustavo y la Reina Silvia de Suecia. Se respetaban y el aprecio, tanto personal como profesional, era mutuo. Todo parecía indicar que Magdalena iba a ser la esposa de Felipe VI. Se trataba de una mujer sofisticada, con unas raíces familiares excelentes y a la que veían como una Reina de España ideal para acompañar a Felipe VI. Sin embargo, él se negó.

Ahora, Magdalena tiene una vida muy diferente a la que se auguraba en aquellos momentos. Se ha casado con el empresario británico-estadounidense Christopher O'Neill y tiene tres hijos: la Princesa Leonore, el Príncipe Nicolás y la Princesa Adrienne. Lo que demuestra que, sin Felipe VI, Magdalena ha encontrado una vida muy feliz.

Así pues, fue Juan Carlos I el encargado de negociar en Suecia la posibilidad de casar a Felipe VI con la hija de los entonces Reyes de Suecia, Magdalena, la cual fue rechazada por el actual Rey de España.