Juan Carlos I fue atendido de urgencia por un problema de salud con diagnóstico grave

El rey emérito tendrá que dejar de beber alcohol para cuidar su salud

El rey emérito Juan Carlos I, actualmente residente en Abu Dabi, con el calor del país opta por ingerir muchas bebidas alcohólicas lo que ha hecho que sufra recientemente un episodio de salud que alarmó a su entorno y requirió atención médica de urgencia. El monarca habría sido diagnosticado con un problema grave de salud, presuntamente relacionado con el consumo de alcohol, lo que obligó a sus médicos a recomendarle cambios drásticos en su estilo de vida, incluyendo la reducción de bebidas alcohólicas a un consumo mínimo.

Juan Carlos I en su última etapa ha lidiado con diversas complicaciones de salud, incluyendo cirugías y problemas de movilidad lo que ha llevado que camine con bastón y en ocasiones usar silla de ruedas. Sin embargo, este reciente susto habría tenido un impacto particular en su vida cotidiana, ya que los médicos le advirtieron sobre las consecuencias que su consumo de alcohol lo que podría tener en su ya delicado estado físico.

Juan Carlos I controla el consumo de alcohol

Aunque en el pasado el rey emérito disfrutaba de una copa de vino en comidas y cenas, además de alguna bebida más fuerte ocasionalmente, su situación actual lo ha llevado a adoptar una disciplina más estricta, limitándose a un consumo mucho menor y controlado prácticamente el tomar alcohol será casi nulo para Juan Carlos I.

Desde que se trasladó a Abu Dabi en 2020 en medio de polémicas y escándalos financieros. La salud de Juan Carlos ha empeorado en terminus generales y este último incidente médico habría alertado a su familia y amigos, quienes estarían preocupados por la posibilidad de que el exmonarca sufra más complicaciones. 

Este episodio reciente ha llevado a Juan Carlos I a reconocer la importancia de cuidar su salud en esta etapa de su vida. Según fuentes cercanas, el rey emérito estaría aceptando las restricciones y realizando esfuerzos por adaptarse a su nueva rutina, consciente de que cualquier recaída podría ser grave y afectar permanentemente su calidad de vida. 

La noticia de esta crisis de salud ha generado comentarios entre los seguidores de la monarquía y los medios, quienes están atentos a cualquier novedad sobre el estado físico del exmonarca. En su juventud y durante su reinado, Juan Carlos I era conocido por su vida social activa y su participación en celebraciones oficiales, donde el consumo de vino y otras bebidas formaba parte de las reuniones diplomáticas y familiares. Sin embargo, a sus 86 años, y con varios procedimientos médicos acumulados, este diagnóstico lo ha obligado a revisar su estilo de vida para preservar su salud.

Felipe VI esta siempre pendiente de la salud de su padre

La situación de Juan Carlos I también ha traído a colación la preocupación de la familia real, especialmente de su hijo, el rey Felipe VI, quien ha seguido la evolución de la salud de su padre desde la distancia. A pesar de la relación distante entre ambos, el rey está al tanto de los cuidados y tratamientos que recibe su padre y mantiene comunicación constante con los médicos encargados de su bienestar.