Juan Carlos I entrega 10.000 euros al mes a cada uno de sus nietos
Don Juan Carlos vuelve a España entre recuerdos y vínculos familiares
La reciente visita de Juan Carlos I a Madrid, con motivo del 50 aniversario de la restauración de la Monarquía, se convirtió en un reencuentro cargado de emociones. El almuerzo celebrado en el Palacio de El Pardo reunió a una extensa red familiar que el rey emérito no veía desde hacía años, incluyendo a familiares lejanos como Tessa de Baviera y Luis Alfonso de Borbón. También estuvieron presentes algunos hijos de Simeón de Bulgaria, colaborador de don Juan Carlos en sus conocidas operaciones financieras, así como familiares griegos de doña Sofía, con quienes mantiene una relación cordial desde funerales internacionales.
Pero, por encima de todo, el momento más esperado para el monarca fue poder abrazar a sus nietas, Leonor y Sofía. Según fuentes, el rey emérito lamenta profundamente la distancia que le separa de ellas tanto en España como en Abu Dabi, y ha compartido con amigos su deseo de poder transmitirles sus experiencias y consejos como abuelo y como antiguo jefe del Estado. Aunque los encuentros con la heredera han sido escasos durante su exilio voluntario, en la Escuela Naval de Marín y en algunas visitas a Zarzuela, la ausencia de fotografías de estos momentos parece haber creado un halo de discreción sobre la relación, casi como un estigma para Leonor.
Una fortuna que acompaña el cariño familiar
Más allá de los abrazos y las conversaciones, la visita también dejó entrever aspectos más personales de la vida de Juan Carlos I. Según ha publicado El País, el rey emérito mantiene un gesto generoso hacia sus nietos y sobrinos: entrega alrededor de 10.000 euros al mes a cada uno, un detalle que refleja su preocupación por su bienestar, pese a la polémica sobre su fortuna y su residencia en Emiratos Árabes Unidos.
El monarca ha confesado a sus amigos cercanos su deseo de residir temporalmente en España, algo que Felipe VI ha condicionado a la transparencia económica y al cumplimiento tributario. El autoexilio en Emiratos, lejos de ser impuesto, responde según fuentes a una decisión propia basada en ventajas fiscales y la discreción que ofrece su entorno actual. Sin embargo, los lazos familiares y el afecto por sus nietas parecen mantenerse intactos, demostrando que, más allá de las polémicas, el cariño y la cercanía familiar siguen siendo una prioridad para don Juan Carlos.