Juan Carlos I dejó embrazadas a cuatro mujeres en Zaragoza a las que se les ofreció dinero por abortar

El legado oscuro de Juan Carlos I: presiones y abortos rodean su juventud en las academias militares de Tierra, Mar y Aire.

La imagen de Juan Carlos I, marcada por escándalos y polémicas, vuelve a tambalear la ya frágil reputación de la Corona. Según nuevas revelaciones, el emérito habría dejado embarazadas a cuatro mujeres durante su paso por la Academia Militar de Zaragoza, cuando aún era un joven cadete militar. Las mujeres, al descubrir su estado, habrían sido presionadas para abortar a cambio de sustanciosas sumas de dinero, con el único propósito de proteger el nombre del entonces futuro monarca.

Este nuevo capítulo en la vida de Juan Carlos pone nuevamente en tela de juicio su conducta durante su reinado. Los episodios, relatados por el coronel retirado Amadeo Martínez Inglés en su polémico libro ‘Juan Carlos I. El rey de las cinco mil amantes’, describen a un joven  heredero al trono entregado a una vida de excesos y desenfreno, en la que las relaciones casuales eran el pan de cada día.

Zaragoza: el epicentro de los deslices de un joven Juan Carlos de Borbón

Durante su etapa en las academias militares de Tierra, Mar y Aire, Juan Carlos I no solo se dedicó a su formación, sino que, según Martínez Inglés, también destinó gran parte de su tiempo libre a encuentros íntimos con “prostitutas de altísimo standing” y jóvenes locales. Las historias que circulan aseguran que al menos cuatro mujeres se quedaron embarazadas del ex monarca durante ese período, y que fueron persuadidas para interrumpir sus embarazos a cambio de pagos significativos.

 “Se las despidió amablemente”, afirma el coronel retirado en su obra, insinuando que el círculo cercano de Juan Carlos actuó con rapidez para evitar que estos escándalos trascendieran. Estas mujeres, en su mayoría, provenían de entornos humildes y no tenían los recursos para enfrentarse al poder y la influencia del heredero al trono. “Salvo un par de ellas si no recuerdo mal, aparte los dos casos que han trascendido por vía judicial, la mayoría de ellas habrán rehecho sus vidas con un “borboncito” en el armario, añade Martínez Inglés.

Una reputación manchada por el escándalo y la inviolabilidad

Así, la vida de Juan Carlos I, marcada por su título de inviolabilidad constitucional, le permitió operar con total impunidad durante años. Las revelaciones del coronel Inglés detallan no solo los episodios en Zaragoza, sino una vida caracterizada por relaciones con más de 5,000 mujeres, muchas de ellas trabajadoras sexuales de lujo provenientes de diversos países de Europa del Este.

Los defensores del exmonarca han intentado minimizar los relatos, calificándolos de exageraciones sin pruebas contundentes. Sin embargo, cada vez son más los testimonios que refuerzan la narrativa de un Juan Carlos entregado a la diversión y al descontrol, mientras su formación como futuro rey quedaba en un segundo plano.

Mientras el pasado de Juan Carlos I sigue sacudiendo a la corona, Felipe VI y la princesa Leonor parecen ser la esperanza de la renovación monárquica. Sin embargo, las sombras del emérito continúan acechando a la Familia Real, dificultando los intentos de Felipe VI por consolidar una imagen moderna y respetada. Cada nueva revelación sobre las aventuras y excesos del marido de la reina Sofía no solo empaña su figura, sino que pone en peligro la confianza del pueblo en la institución monárquica.