Juan Carlos I agrava su estado de salud y los médicos proponen la intervención quirúrgica

La falta de movilidad se ha convertido en un problema para Juan Carlos I

Uno de los mayores dolores de cabeza de Juan Carlos I a lo largo de estos últimos meses, han sido sus graves problemas de movilidad. El Rey emérito lleva meses postrado en una silla de ruedas por culpa de unos terribles dolores en su cadera, los cuales han provocado que haya dejado de andar, prácticamente por completo. Una situación que ha provocado que Juan Carlos I no solo tenga graves problemas físicos, sino que también en lo psicológico, pues siente que un Rey como él no puede mostrar una imagen de debilidad como la suya en silla de ruedas.

Ante esta delicada situación, el equipo médico de Juan Carlos I, le ha trasladado la posibilidad de pasar por el quirófano una vez más para tratar de paliar, de alguna forma, sus intensos dolores de cadera. Una solución que pasaría por someterse a una innovadora cirugía en Ginebra, donde los especialistas tratarían de evitar que Juan Carlos I tuviera que pasar el resto de su vida en silla de ruedas.

A por la 18ª cirugía

La realidad es que, a pesar de que quienes van a trabajar con Juan Carlos I, van a ser los mejores especialistas del planeta, ya le han trasladado al emérito que su operación número 18 no va a estar exenta de riesgos. Y es que, estamos hablando de una persona de 87 años a la que habrá que someter a anestesia total, con el riesgo que conlleva siempre. Además, no hay ninguna garantía de que sus problemas de cadera vayan a quedar absolutamente solucionados.

De hecho, estamos hablando de una operación orientada a mejorar la calidad de vida del emérito. Sin embargo, en ningún caso serviría para solucionar del todo su maltrecha cadera, la cual difícilmente va a tener algún tipo de solución.

Todo por tener un final digno

A pesar de todos los riesgos, Juan Carlos I sabe que si quiere tener un final digno y lejos de la silla de ruedas, debe asumir el riesgo de pasar por 18ª vez por el quirófano y volver a operarse de su cadera. Pues, su mayor miedo es el de morir dando una imagen de debilidad, la cual, el emérito tiene asociada a la silla de ruedas, a la cual tiene absoluto pavor.

Así pues, ya le han ofrecido una pequeña solución para paliar los insufribles dolores de cadera que han dejado a Juan Carlos I en silla de ruedas. Una intervención, eso sí, que no va a estar exenta de riesgos y posibles complicaciones.