Jim Russo, el periodista amante de Letizia, cuenta que tenía premeditado cazar a Felipe VI
Confesiones de un ex compañero que ponen en duda los orígenes del romance real
Aunque los años pasan, las revelaciones sobre la vida privada de la familia real española siguen despertando interés. Jim Russo, ex pareja y colega de Letizia Ortiz en la agencia EFE en México, ha vuelto a poner el foco en el origen del matrimonio entre la actual reina y Felipe VI. Según Russo, Letizia habría comenzado a planear su acercamiento al entonces príncipe mucho antes de que ambos se conocieran formalmente, incluso mientras mantenía una relación sentimental con él.
El detonante llegó con la noticia de que Felipe realizaría una visita institucional a la agencia donde trabajaban. Letizia, lejos de mostrarse indiferente, instó a Russo a acercarse al príncipe durante el evento. “Haz todo lo posible por hablar con él”, le habría dicho con insistencia. Lo que Russo consideró un simple favor, para Letizia era solo el primer paso de un plan cuidadosamente elaborado. Durante el breve encuentro, que duró apenas unos segundos, Russo intercambió unas palabras con Felipe, pero al volver a casa se encontró con una Letizia ansiosa, interrogándolo durante más de media hora sobre cada detalle: su vestimenta, gestos, tono de voz, movimientos… Cada mínimo detalle parecía ser analizado con precisión quirúrgica.
La intensidad de aquel momento sorprendió a Russo, quien recuerda que Letizia le confesó sin rodeos: “Felipe es el soltero más deseado del mundo. ¿Sabes lo que significa eso?”. Para el periodista, aquella frase fue un claro indicio de que la reina ya tenía un objetivo: acercarse al heredero y asegurar un lugar en su vida, todo ello calculado con paciencia y ambición, según apunta El Nacional.
Ambición y cálculo tras bambalinas
De acuerdo con la periodista Maica Vasco, este plan no surgió de manera improvisada. Letizia habría concebido su estrategia años antes, incluso antes de casarse con Alonso Guerrero. Se trataba de un proyecto a largo plazo, donde cada movimiento estaba pensado para escalar socialmente y acercarse al príncipe. La ruptura con Russo y el divorcio posterior de Guerrero solo allanaron el camino para ejecutar esa meta.
Más adelante, surge la figura de Jaime del Burgo, quien según estas versiones, aceptó ser su amante “en la sombra” mientras Letizia consolidaba su relación con Felipe. Esta conexión, cercana al entorno Borbón, habría sido parte de lo que algunos llaman la “tapadera perfecta”, diseñada para proteger la imagen de la reina mientras avanzaba hacia el trono.
Entre secretos, estrategias y ambiciones, las revelaciones de Jim Russo ofrecen una mirada íntima y controvertida a los pasos previos a uno de los matrimonios más observados del mundo, dejando entrever que detrás de la coronación hubo mucho más que coincidencias románticas.