Jaime de Marichalar vuelve a recaer del vicio que estuvo a punto de costarle la vida

El estrés y el cigarro casi se llevan a Marichalar. El primer vicio lo ha abandonado el segundo sigue ahí

Jaime Marichalar, ex esposo de la infanta Elena y padre de los hijos mayores de Casa Real, guarda un delicado historial de salud que casi le ocasiona la muerte. En el 2001 sufrió un ictus cerebral mientras estaba en el gimnasio. En aquel tiempo se supo que los médicos atribuyeron este episodio a su acelerado estilo de vida marcado por dos vicios que pueden matar a cualquiera: el estrés y el tabaco.

Se presume que por un tiempo este mal fue olvidado por Jaime, que después de ver su vida en riesgo tomó medidas drásticas entre las cuales dejó de fumar, esto le permitió recuperarse y mejorar su calidad de vida.

Sin embargo, se ha sabido que el empresario habría retomado su antiguo vicio. Los medios han captado al ex duque de Lugo en eventos sociales y cenas en Madrid, en los que se le ha visto fumando nuevamente. Esta recaída ha generado inquietud entre sus amigos y familiares, quienes temen que el tabaco pueda deteriorar nuevamente su salud y llevarlo a enfrentar una situación similar a la que vivió hace más de dos décadas.

 

Preocupación en su círculo cercano

El entorno de Marichalar parece estar preocupado por los efectos catastróficos que este hábito podría traer a su vida una vez más. A sus 61 años, Jaime de Marichalar ha conseguido rehacer su vida lejos de la Casa Real tras su divorcio de la infanta Elena, y se ha concentrado en sus intereses en el mundo empresarial y en el arte. Sin embargo, el cigarrillo parece ser un compañero que no está dispuesto a dejar atrás, lo que mantiene a sus familiares, especialmente a sus hijos, alerta por su estado de salud.

Esto se suma a la preocupación que persiste por las secuelas que el infarto cerebral le dejó. De hecho, según rumores, fueron las secuelas del ictus lo que ocasionó o aceleró la separación de la infanta. Según Pilar Eyre “El ataque cerebral modificó el carácter de Jaime. Pasó de ser un hombre exquisitamente educado a una persona malhumorada, iracunda, capaz de expresar las mayores inconveniencias”. Actitudes con las que Elena no fue capaz de lidiar y recurrió al divorcio.

 

¿Volverá a abandonar el cigarrillo?

Los expertos en salud aseguran que el tabaco es una de las causas principales de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Retomar el hábito podría suponer un alto riesgo para Marichalar.

Jaime ha intentado todo para mantener una vida saludable.Su amigo y entrenador Giorgio Torelli la logrado que tenga una rutina de entrenamiento favorable para su salud, pero aunque se dice que ha intentado todo tipo de terapias y productos para dejar de fumar, no lo consigue. Y es ahora su hija quien también ha sido fotografiada fumando, un hábito que probablemente ha adquirido de su padre, a quien es muy unida.

Si Jaime dejara el tabaco aumentaría sus probabilidades de vida. Y aunque se sabe que sigue fumando nada se sabe de la cantidad de cigarrillos que consume al día ni hasta qué punto llega el vicio de Jaime Marichalar. Lo que sí es un hecho es que el ex duque y su familia están conscientes de lo que fumar representa para su salud debido a sus antecedentes, y parece que ni siquiera el riesgo de muerte ha podido empujarlo a abandonar la práctica de fumar.