Isabel II advirtió a Carlos III de que las adicciones de Camilla Parker Bowles serían un problema
La Reina Isabel II no estaba nada contenta con los gustos de Camilla Parker Bowles
Como ya venimos contando, la salud de Camilla Parker Bowles está atravesando un momento realmente complicado. La Reina consorte ha visto como por culpa de los malos hábitos que ha llevado a lo largo de sus 77 años de vida, su salud se está comenzando a resentir seriamente. Y es que, lejos de estar sana y con la capacidad de revertir sus enfermedades, Camilla ha visto como no es capaz de salir adelante de una infección de pecho que cada día se complica más.
Ante esta situación, fuentes cercanas a la Realeza, aseguran que esta situación ya la advirtió, en su momento, Isabel II, la cual, a sabiendas de que tendría que ser su sucesora, en caso de casarse con Carlos, avisó a su hijo de que los malos hábitos que Camilla arrastraba, podrían llegar a suponer un grave problema de cara a futuro. Algo que, con el paso de los años ha acabado resultando ser una verdad aplastante.
Su débil salud impide un buen reinado de Camilla
Y es que, la actual situación de Camilla Parker Bowles, la cual sigue dependiendo en demasía del alcohol, la ha llevado a ser incapaz de superar una infección de pecho que hace más de un mes que arrastra y que le ha impedido participar, como le gustaría en varios actos de gran importancia para la Casa Real. Pues, lejos de acompañar a Carlos III, Camilla ha tenido que ausentarse en varias ocasiones, debido a que se encontraba indispuesta. Hecho que solamente genera incertidumbre y falta de solidez en la Realeza.
En este sentido, la advertencia de Isabel II ha acabado resultando más que cierta. Y es que, no solamente sus adicciones le están pasando factura en forma de enfermedades y debilidad. Si no que, a sus 77 años sigue siendo incapaz de alejarse del vino, una pasión que la ha acabado llevando a depender totalmente del alcohol, aunque esté pasando por un proceso de salud complicado como el actual.
Camilla no es capaz de mejorar
La realidad de Camilla es dramática, la Reina consorte ya sabe que si no deja de beber y fumar, su vida corre grave peligro. Incluso Carlos III y Guillermo han tratado de alejarla del vino. Sin embargo, Camilla siempre ha sido capaz de encontrar la forma de beber a escondidas, algo que, con el paso del tiempo acabará provocando un daño mayor en el cuerpo de una Camilla Parker Bowles, absolutamente afectada por sus vicios, de los cuales Isabel II hace varios años que advirtió a su hijo Carlos.