Irene Urdangarin está en tratamiento por adicción
Irene se gasta los 10.000 euros de su abuelo en cuestión de pocos días
La vida de Irene Urdangarin ha dado un vuelco completo desde que comenzó a vivir por su cuenta en la ciudad de Londres. La menor de los hijos de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina se ha acostumbrado a vivir libre y sin el control de sus padres, lo que ha hecho que deje de tener interés en sus estudios en la Universidad de Oxford para poner el foco en sus noches de fiesta y en sus tardes de compras de lujo por las calles más exclusivas de la capital de Inglaterra.
Estas malas costumbres de Irene han comenzado a preocupar seriamente a la infanta Cristina que, según ha revelado ElNacional, ha pedido a los psicólogos que trabajan con su hija que comiencen a centrarse en la adicción de Irene a la hora de comprar todo tipo de artículos de lujo que no necesita. Y es que una de las grandes obsesiones de la menor de los Urdangarin son los bolsos de las mejores marcas de moda.
Cabe destacar que esta obsesión de Irene con las compras ya venía de lejos. En concreto desde que vivía en Madrid, donde paseando por la calle Serrano entraba a las tiendas de lujo para arrasar con todo lo que le gustaba. Llegando a gastar miles de euros en una sola tarde. Una mala costumbre que se ha disparado en Londres, donde no hay nadie que la pueda controlar de forma diaria.
Irene se gasta en días los 10.000 euros de su abuelo
Como pasa con el resto de sus hermanos y primos, Irene percibe una asignación mensual de 10.000 euros de parte de Juan Carlos I. Un dinero que debería ir destinado al ahorro y a los gastos diarios, pero que Irene Urdangarin se ha dedicado a usar para satisfacer todos sus caprichos. De modo que lejos de usarlos para el alquiler y para la comida, Irene usa la mayoría del dinero de su abuelo en la compra de bolsos y ropa de lujo.
Así pues, para poner fin a esta complicada adicción, la infanta Cristina ya ha pedido a los psicólogos de Irene que comiencen a trabajar con su hija, la cual ha recaído en una adicción que parecía ya superada.