Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia sospechan que Casa Real los ha mandado vigilar
Un paso en falso costará millones de euros a Iñaki Urdangarin
Desde que firmó el famoso divorcio que lo separó de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin fue muy consciente de que tendría todos los ojos puestos en su figura. El que fuera Duque de Palma fue capaz de sacar hasta el último euro de los bolsillos de los Borbón. Un éxito, el de Urdangarin, que también le trajo un mal muy importante. Y es que se ha acabado convirtiendo en el enemigo número uno de la Casa Real española. Por lo que es consciente de que si da cualquier paso en falso puede acabar cayendo en la desgracia.
Ante esta situación, siendo más que conocedor de todas las malas artes que se manejan en Zarzuela, Iñaki Urdangarin ha comenzado a sospechar que Juan Carlos I y Felipe VI habrían dado luz verde al CNI, para que lo espíen a él y a Ainhoa Armentia. Una serie de esfuerzos dedicados a evitar que ninguno de los dos se vaya de la lengua o haga algo que pueda hacer daño a Zarzuela.
La fortuna de Urdangarin depende de su comportamiento
La realidad es que, tal y como informó Juan Luis Galiacho, Iñaki Urdangarin se ha hecho millonario a costa del dinero que ha sacado de la infanta Cristina y de todos los Borbón. Un dinero que le ha llegado a cambio de guardar silencio con los secretos de Zarzuela y a cambio de no humillar ni una sola vez más a la hija de Don Juan Carlos. Un segundo punto que implica no casarse de ninguna forma.
Es por este segundo punto que los Borbón podrían dejar sin pensión a Iñaki Urdangarin que si decide casarse, sabe que Zarzuela lo podrá dejar sin cobrar ni un solo euro de pensión. Es por este motivo que el CNI podría estar siguiendo de cerca todos los movimientos de Iñaki y de Ainhoa Armentia que tiene la sensación de estar bajo la atenta mirada de Zarzuela.
Así pues, tanto Iñaki Urdangarin como Ainhoa Armentia tienen razones más que de sobra como para considerar que están siendo vigilados por un equipo enviado por la Casa Real. Y es que los Borbón estarían muy interesados en cazar a alguno de los dos en un renuncio o haciendo algo fuera de lugar.