Iñaki Urdangarin sufre un trastorno severo que empieza a preocupar a la familia
La estancia de Iñaki Urdangarin en la cárcel le ha pasado factura a nivel de salud mental
Iñaki Urdangarin, exduque de Palma y exesposo de la infanta Cristina, ha experimentado en los últimos años un cambio profundo y preocupante en su vida personal y emocional. Según revelan fuentes cercanas a la familia real, el proceso judicial, su condena y su estancia en prisión han dejado secuelas en su salud mental y en sus relaciones familiares. Este desgaste ha sido notable no solo para quienes están cerca de él, sino también para el rey Juan Carlos I, quien ha manifestado su preocupación en privado, considerando que Urdangarin “no es el mismo” y que se encuentra “como trastornado”.
El exmarido de la infanta Cristina conocido por su pasado como deportista de élite y por su relación con la Familia Real española, ha vivido en los últimos años una serie de eventos que han tenido un fuerte impacto en su bienestar emocional. Tras el caso Nóos y su posterior ingreso en prisión, su imagen pública y su vida familiar se vieron profundamente afectadas. Aunque ha intentado rehacer su vida tras cumplir condena, las secuelas de los últimos años parecen haber dejado una marca en su salud mental.
La relación de Iñaki Urdangarin con Cristina se quebró tras su condena en prisión
Este alejamiento emocional y la distancia física entre la pareja derivaron en una profunda crisis matrimonial. A pesar de los intentos de Cristina por mantener la relación y apoyar a su entonces marido en su proceso de reintegración tras cumplir condena, las heridas parecían demasiado profundas. La conexión sentimental que unía a la pareja se deterioró al punto de que el distanciamiento entre ambos se convirtió en una ruptura definitiva. Amigos de la familia aseguran que, tras su salida de prisión, el ex deportista se ha mostrado cada vez más reservado y ajeno a las relaciones familiares, lo que contribuyó a su separación oficial.
La situación actual de Urdangarin habría comenzado a notarse en su entorno cercano a raíz de cambios drásticos en su comportamiento y estado de ánimo, de acuerdo con testimonios de personas cercanas. Algunos de sus familiares habrían observado una actitud más reservada, a veces acompañada de episodios de ansiedad y tristeza. Además, su capacidad para enfrentar situaciones de la vida cotidiana parece haber disminuido, lo cual ha sido motivo de alarma entre sus allegados.
El Rey Juan Carlos I está preocupado por la salud mental de Iñaki Urdangarin
Para Juan Carlos I, quien ha seguido de cerca la situación, el cambio en Iñaki Urdangarin es evidente y preocupante. El exrey ha compartido en su círculo más íntimo su sorpresa y consternación ante la “transformación” del exyerno, considerando que “se trastocó” y que ahora parece una persona muy diferente a quien alguna vez integró la familia real. Lo que más inquieta al monarca es la estrecha relación que la infanta Cristina aún mantiene con el padre de sus hijos, Juan, Miguel, Pablo e Irene. Aunque el matrimonio está disuelto, la infanta sigue apoyándolo y permanece en contacto cercano con él.
Lo cierto es que aparentemente, aunque Iñaki Urdangarin ha intentado adaptarse a la vida tras la prisión, su estado emocional parece haber sufrido un daño duradero. Los expertos en salud mental apuntan que, en situaciones de alto estrés prolongado, es común que la estabilidad emocional se vea afectada, especialmente cuando las relaciones personales también están en juego.