Iñaki Urdangarin se llevó 100.000 euros al año engañando a artistas españoles usando al rey

Urdangarin rompió todas sus promesas para enriquecerse gracias a sus influencias

Iñaki Urdangarin pasará a la historia por ser el primer miembro de la Casa Real en ser condenado a cumplir pena de prisión por los delitos que cometió. El que fuera Duque de Palma pasó más de cinco años entre rejas por los delitos de malversación, prevaricación, fraude a la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. Una serie de delitos que se atribuyen a la gestión fraudulenta que llevó al frente del Instituto Nóos, mediante el cual convenció a la SGAE para que contratara sus servicios a cambio de promesas para mejorar la imagen. Todo con la figura de Juan Carlos I como principal atractivo.

En este sentido, tal y como se encargaron de contar Ramoncín y Víctor Manuel, el Instituto Nóos se presentaba como una entidad seria, profesional y con muchos contactos de alta influencia. De hecho, estos contactos convirtieron a Don Juan Carlos en presidente de honor de la SGAE. Sin embargo, todo ese proyecto acabó demostrando ser una estafa y una mera cortina de humo hecho para tapar que Urdangarin se embolsaba grandes sumas de dinero de forma irregular.

Engaños con coste de más de 300.000 euros

La realidad es que tal y como afirmó Víctor Manuel, la SGAE llegó a pagar al Instituto Nóos, hasta 300.000 euros para unos servicios que iba a servir para mejorar su imagen. Algo que jamás sucedió, ya que la mayoría de ese dinero acababa en los bolsillos de Iñaki Urdangarin y de su socio. Los cuales, a base del engaño y del tráfico de influencias se hicieron de oro.

La imagen de Juan Carlos I quedó muy tocada

Por otro lado, el hecho de que Iñaki Urdangarin usara la imagen de Juan Carlos I para engañar a todo el mundo, acabó haciendo mucho daño a la figura del emérito. Al que muchos veían como un cómplice indispensable para que Urdangarin pudiera hacer de las suyas. Sin embargo, el único que cayó fue Iñaki, que cumplió con la pena de cárcel.

Así pues, Iñaki Urdangarin usó todas sus artes para engañar y manipular a artistas españoles para hacerse de oro gracias a los pagos de la SGAE. Un dinero que, en parte, le llegó gracias a la influencia de Don Juan Carlos.