La separación entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina no terminó con la firma del divorcio en 2024. Las secuelas, como en toda ruptura larga y mediática, siguen presentes. Una de ellas ha sido el conflicto con su madre, Claire Liebaert. Aunque Iñaki intentaba rehacer su vida con Ainhoa Armentia, su madre seguía mostrándose muy cercana a Cristina. Esa situación se volvió insostenible.
Claire, durante años, consideró a la infanta como una parte esencial de la familia. Fue su nuera durante más de dos décadas y madre de sus nietos. Por eso, cuando estalló el escándalo de las fotos con Ainhoa, Claire tomó partido. Siguió organizando encuentros familiares con Cristina y los nietos, sin invitar ni a Iñaki ni a su nueva pareja. Ainhoa se sintió desplazada, invisible, mientras la figura de Cristina seguía presente en la vida familiar de los Urdangarin.
Un ultimátum que cambió todo
Cansado y dolido, Iñaki decidió poner límites. Le pidió a su madre que cortara la relación con su exmujer. Fue una conversación dura. Para él, no se trataba solo de elegir entre dos personas. Era una cuestión de respeto. Según su versión, Cristina le hizo sufrir mucho. Recordó los años de cárcel y cómo sintió haber sido sacrificado para proteger a la familia real. Ver a su madre tan volcada con ella le resultaba incomprensible.
"Si quieres tener relación conmigo, tienes que tomar distancia de Cristina", le dijo. Directo, firme. Quería que su madre entendiera que su relación con Ainhoa es seria y merece reconocimiento. Claire, al principio, se resistió. Pero con el paso de los meses, cedió. Hoy, el vínculo con Cristina se ha enfriado por completo.
No ha vuelto a haber reuniones familiares en Bidart con la infanta. Claire ya no la llama, ni mantiene el contacto que antes era tan habitual. Una decisión que le ha dolido, sí, pero que ha tomado por su hijo. Porque, al final, para Iñaki, esta era una forma de sanar y empezar de nuevo. Ahora, por fin, Iñaki siente que su madre ha entendido su postura y que, al tomar distancia de Cristina, le está demostrando respeto tanto a él como a su nueva vida junto a Ainhoa, lejos del pasado que tanto le marcó.