Iñaki Urdangarin habla maravilla de su hijo Pablo, pero uno de los otros tres apenas le dirige la palabra

Orgullo familiar en casa, pese a las tensiones internas

Pablo Urdangarin dio un paso importante en su carrera deportiva a finales de octubre. El seleccionador de la selección española de balonmano, Jordi Ribera, lo convocó para formar parte de ‘Los Hispanos’. El joven debutó como lateral zurdo y, según reconoció, la llamada le llenó de emoción: “Desde que me llamaron no me lo quito de la cabeza”, aseguró en sus declaraciones.

Su padre, Iñaki Urdangarin, no tardó en mostrar públicamente su orgullo. A través de una carta emotiva, el exjugador de balonmano resaltó la satisfacción de ver a Pablo seguir sus pasos en el deporte. “Como padre, no os podéis imaginar el orgullo que siento. He llorado de emoción y gratitud al ver llegar este momento”, escribió.

La relación entre ambos es cercana y está marcada por la admiración mutua. Mientras Pablo recibe apoyo constante, la comunicación con alguno de sus otros hijos es más distante. Según varias fuentes, uno de ellos apenas mantiene contacto con su padre, lo que refleja diferencias de afinidad y carácter dentro de la familia.

Distancias familiares y tensiones con Ainhoa

No todos los hijos de Iñaki Urdangarin comparten la misma relación con él. Irene, la mayor, mantiene un vínculo estrecho con su madre, la Infanta Cristina, y se muestra especialmente distante con su padre. La joven no ha perdonado la relación de Iñaki con Ainhoa Armentia, con quien mantiene un conflicto evidente.

El resto de los hijos, aunque no aceptan del todo a Ainhoa, hacen un esfuerzo por mantener la armonía familiar y respetar a su padre. Irene, en cambio, se mantiene firme en su postura y evita cualquier acercamiento con la pareja de su padre.

El panorama familiar refleja la complejidad de las relaciones en el clan Urdangarin. Entre logros deportivos y tensiones personales, Iñaki concentra su atención en quienes le rodean con afecto y mantiene un orgullo evidente por Pablo, el hijo que hoy brilla en la élite del balonmano español. A pesar de los desencuentros y las distancias con algunos de sus hijos, el orgullo de Iñaki por Pablo permanece intacto y se ha convertido en el vínculo más sólido y visible dentro de la familia.