Iñaki Urdangarin ha puesto precio a la cabeza de la infanta Cristina
Juan Carlos I llegó a un acuerdo con su ex yerno para que se culpara y su hija no fuera a la carcel
La historia de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina ha sido una de las más controvertidas y seguidas de la monarquía española en las últimas décadas. A pesar de que su matrimonio llegó oficialmente a su fin en enero de 2024, después de más de dos décadas juntos, los lazos que los unen van más allá de sus cuatro hijos en común. Un vínculo derivado de una decisión crucial que salvó a la infanta de un destino que habría sacudido a la Casa Real hasta sus cimientos, ingresar en prisión.
Durante el juicio por el Caso Nóos, uno de los mayores escándalos de corrupción en España, Iñaki Urdangarin enfrentó acusaciones de malversación de fondos públicos a través del Instituto Nóos. En 2018, fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel, mientras que la Infanta Cristina fue absuelta, aunque con una multa por responsabilidad civil. Sin embargo, el nuevo testimonio sugiere que Urdangarin asumió una mayor responsabilidad en el caso y ocultó información clave que hubiera podido comprometer a la Infanta, con el fin de protegerla de las consecuencias judiciales.
El ex jugador de balonmano hizo un sacrificio extraordinario por ella. En el contexto del caso Nóos, tanto Urdangarin como Cristina se vieron en el banquillo de los acusados. La situación llegó a un punto crítico donde la infanta estaba en serio peligro de ingresar en prisión, un destino que habría sido devastador para la imagen de la corona.
Fue entonces cuando el rey Juan Carlos intervino para salvar a su hija de la deshonra de la cárcel. Sin embargo, para lograrlo, necesitaba un sacrificio: alguien debía pagar el precio de la justicia para acallar a la opinión pública y demostrar que nadie, ni siquiera los cercanos a la realeza, estaba por encima de la ley. El sacrificado fue Iñaki Urdangarin. Aceptó ir a prisión, pero no lo hizo solo por amor. El acuerdo con el emérito incluía beneficios sustanciales que aseguraban una vida cómoda y económicamente resuelta a cambio de su silencio y sacrificio.
Juan Carlos le prometió a Urdangarin que, además de garantizarle las mejores condiciones posibles en prisión, se aseguraría de que no tuviera problemas financieros en el futuro. En las negociaciones sobre su divorcio, Urdangarin no dudó en recordar al emérito este episodio, amenazando con romper su silencio si no se cumplían las promesas hechas años atrás.
Iñaki Urdangarin vive cómodo gracias a la familia Real
Iñaki Urdangarin vive a cuerpo de rey gracias a la infanta Cristina. El exjugador de balonmano se ha aprovechado de los Borbón haciéndoles chantaje. Él pagó con su ingreso en prisión a cambio de que después tuviese una vida acomodada. La relación de Iñaki y Cristina se tambaleó cuando éste estuvo en la cárcel. Las visitas de la infanta eran prácticamente esporádicas. Al recibir el tercer grado, ni tan siquiera se vieron, estaba claro que el matrimonio no funcionaba. luego del divorcio ganó mucho más el ex duque de Palma ya que recibe una cantidad de dinero mensual para vivir como quiere.
El dinero que recibe por su silencio
Iñaki Urdangarin entró en prisión para demostrar que la justicia es igual para todos y acallar la jauría de ciudadanos que estaban en contra de la monarquía española. El guipuzcoano le recordó al emérito en sus reuniones por el divorcio este episodio y estaba dispuesto a romper su silencio si no conseguía su propósito, vivir como un rey. Finalmente consiguió el pago de los dos millones de euros y un sueldo de 25.000 euros mensuales de por vida. Perdió su escolta y solo podrá ir a Bidart en compañía de alguno de sus hijos. Juan Carlos se hace cargo de todos los gastos.