Iñaki Urdangarin felicita a Juan Carlos I por atreverse a contar el episodio más oscuro de su hijo

Reflejos de una familia marcada por decisiones difíciles y momentos delicados

El rey emérito Juan Carlos I ha publicado sus memorias, tituladas Reconciliación, en las que repasa con detalle la vida de su familia y los episodios más complejos de la Corona. En ellas, el monarca aborda el caso Nóos y el impacto que tuvo en su hija menor, la infanta Cristina, y en su exyerno, Iñaki Urdangarin.

Juan Carlos I asegura que Cristina no esperaba la decisión de su hermano, el rey Felipe VI, de retirarle en 2015 el título de duquesa de Palma. "Fue un regalo de cumpleaños que no se esperaba", relata en su libro. El rey emérito explica que su hija ya había mostrado disposición a renunciar al título y había enviado una carta formal a la Zarzuela para ese fin.

El monarca admite que el proceso Nóos tuvo "consecuencias desgraciadas" para la familia y la institución. Reconoce que la reina Sofía sufrió al no poder disfrutar de la presencia de sus nietos, mientras que Cristina y Urdangarin fueron duramente cuestionados por la prensa. Juan Carlos I defiende que su hija fue absuelta y que, aunque su exyerno recibió prisión, la Casa Real nunca intervino en la Justicia.

En un gesto personal, el rey relata que en un principio quiso ayudar a Urdangarin ofreciendo uno de los mejores abogados de España, aunque las restricciones económicas del momento lo impidieron. También reconoce que tuvo discusiones intensas con Cristina, pero que nunca se rompió el vínculo con sus nietos, a quienes describe como "formidables".

La reacción de Iñaki Urdangarin

Tras la publicación de las memorias, Iñaki Urdangarin ha mostrado su apoyo a Juan Carlos I. Según varias fuentes, valoró especialmente que el rey emérito se atreviera a contar un episodio tan delicado de la vida de su hijo. Para Urdangarin, el gesto refleja honestidad y una voluntad de transparencia que no siempre ha sido evidente en los años posteriores al caso Nóos.

El exduque de Palma también se ha mostrado aliviado de que se reconozca la injusticia mediática sufrida. Recuerda las filtraciones judiciales y la presión pública que marcaron aquellos años, algo que Juan Carlos I detalla con crudeza en sus memorias.

El vínculo entre la familia, a pesar de las tensiones, parece mantenerse. Cristina sigue en contacto con su padre y sus hijos, mientras Urdangarin, aunque marcado por su condena, ha recibido un reconocimiento inesperado de parte del rey emérito. El libro no solo revisa hechos históricos, sino que humaniza a los protagonistas. Muestra a una familia real que, más allá de la Corona, enfrenta errores, conflictos y reconciliaciones como cualquier otra.