Iñaki Urdangarin está peleado con la infanta Cristina por un Picasso

Los términos del acuerdo habrían dejado a Iñaki Urdangarin descontento

La separación entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina sigue generando titulares, esta vez por una disputa relacionada con una valiosa colección de grabados de Pablo Picasso que, según fuentes cercanas a la pareja, habría tensado las negociaciones durante el proceso de divorcio. La polémica en torno a estas obras de arte, que quedaron en posesión de la hija menor de Juan Carlos I tras el acuerdo cuando en realidad le pertenecen al ex jugador de balonmano, ha reavivado las tensiones entre ambos, con el ex jugador reclamando una mayor compensación económica al sentirse perjudicado en el reparto de bienes.

El conflicto gira en torno a un grabado original del célebre pintor español, que formaba parte del patrimonio compartido de la pareja durante su matrimonio. Esta piezas de incalculable valor tanto artístico como económico, se han convertido en el centro de una batalla que refleja las crecientes diferencias entre Urdangarin y la infanta Cristina tras años de matrimonio y una separación marcada por el escándalo. Según las mismas fuentes, Iñaki Urdangarin considera que sino le devuelven el arte tendría que darle valor de los grabados reflejado en el reparto, dejando al exduque de Palma en una situación de desventaja financiera.

Iñaki Urdangarin se siente estafado por la Infanta Cristina 

Durante el proceso de divorcio, que parece que culminó oficialmente en enero de este año tras meses de negociaciones, las tensiones entre ambos ya eran evidentes. Según fuentes cercanas, aunque el acuerdo se presentó como una resolución amistosa, los términos habrían dejado a Iñaki Urdangarin descontento. Ahora, con esta disputa por los grabados de Picasso, el exjugador de balonmano estaría exigiendo una revisión de los términos económicos del divorcio, argumentando que no se siente reconocido ni recompensado por sus años de matrimonio con la infanta, durante los cuales abandonó su carrera deportiva para dedicarse a sus responsabilidades familiares y, posteriormente, enfrentar los escándalos judiciales que sacudieron a la Casa Real.

Por su parte, la infanta Cristina ha mantenido su habitual discreción ante esta nueva polémica. Los informantes aseguran que considera cerrado el capítulo del divorcio y que no tiene intención de reabrir el debate sobre el reparto de bienes. Además, subrayan que los grabados de Picasso son una herencia familiar y que, por lo tanto, pertenecen legítimamente a ella y a sus hijos. Sin embargo, Urdangarin no parece dispuesto a ceder, lo que ha intensificado la tensión entre ambos.

Iñaki Urdangarin quiere la obra de vuelta 

El conflicto por estas obras de arte no es solo un tema económico, sino también simbólico. Para Urdangarin, este desacuerdo representa una herida abierta en la relación con la infanta Cristina y una sensación de injusticia acumulada tras años de desgaste. Mientras tanto, la infanta sigue enfocada en su vida privada y en sus hijos, quienes también se ven afectados por este nuevo enfrentamiento.

Esta disputa es el último episodio de una relación marcada por el escándalo y la controversia. Desde el Caso Nóos, que llevó a Iñaki Urdangarin a prisión y dejó a la infanta Cristina apartada de la vida pública, hasta este reciente desacuerdo, la historia de la pareja sigue atrayendo la atención mediática. Aunque ambos intentaron mantener su separación en un ámbito privado, las tensiones no parecen estar cerca de resolverse, y el caso de Picasso podría convertirse en un nuevo capítulo en la complicada narrativa de su relación.