Iñaki Urdangarin está en tratamiento después de ser diagnosticado como infiel crónico

Desde su llegada a Zarzuela como marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin siempre fue visto como un hombre al que poco o nada le importaba la fidelidad hacia sus parejas. En este sentido, el que fuera Duque de Palma fue investigado por el CNI para desentrañar todo su pasado en el que, según los informes Iñaki fue todo un seductor al que nunca le importó el hecho de estar en pareja o no, siempre se lanzaba a conquistar más y más mujeres. Una costumbre de la cual la infanta Cristina ya estaba advertida y que, como era de esperar, se repitió durante el matrimonio de los Duques de Palma.

De hecho, la incapacidad de Iñaki Urdangarin a la hora de respetar a las mujeres que tiene a su lado, se ha convertido en un problema realmente importante para el exdeportista. Y es que, a pesar de que su relación está más que consolidada, Ainhoa Armentia es incapaz de fiarse del todo de su pareja. Y es que, mientras estaba en Zarzuela fue diagnosticado como un infiel crónico.

En este sentido, mientras que con Cristina, Iñaki siempre se negó a recibir ningún tipo de terapia psicológica, ahora que está con Ainhoa, sí que está por la labor de acudir a un profesional que le ayude a frenar esos impulsos que, en su momento, lo llevaron a destruir su relación con la infanta y que ahora podrían romper su actual relación con Ainhoa, de la que Iñaki está absolutamente enamorado.

Iñaki Urdangarin acude periódicamente a terapia

El exduque de Palma quiere dejar atrás esa faceta en la que iba detrás de cualquier mujer que le gustase un poco y que lo llevó a hacer mucho daño a todas sus exparejas e incluso a sus cuatro hijos. Es por este motivo que Iñaki Urdangarin está acudiendo a terapia para ser capaz de controlar sus impulsos y dejar atrás esa fama de hombre infiel por naturaleza que lleva puesta desde que es una persona conocida.

Así pues, por el bien de todas las personas que quiere, Iñaki se ha negado a volver a ser el hombre infiel que fue con la infanta Cristina y ha aceptado tratarse para dejar de ser un infiel crónico que solamente es capaz de hacer daño a aquellas personas a las que más quiere. Bien sean sus parejas o sus hijos.