Guillermo de Gales confesó haberse casado con Kate Middleton por la presión de Carlos III, detesta a su esposa

El Príncipe Guillermo nunca ha sido feliz al lado de Kate Middleton

No es ninguna novedad el hecho de que las vidas de Guillermo de Gales y de Kate Middleton van en caminos absolutamente separados. El matrimonio de los Príncipes de Gales hace tiempo que hace aguas por todos lados. Especialmente después de las innumerables infidelidades por parte de un Guillermo que nunca demostró respeto hacia un matrimonio que, salvo sorpresa mayúscula será el que lo llevará a reinar Gran Bretaña de la mano de una Kate Middleton que ya espera el momento de ser nombrada Reina de Inglaterra.

Sin embargo, no está entre los mayores deseos de Guillermo, el hecho de alcanzar el trono junto a su mujer. Más bien todo lo contrario. Pues, como ya os comentamos anteriormente, Guillermo aseguró a Carlos III que su deseo no es el de sucederlo para reina junto a Kate Middleton, algo que, se presume muy complicado que no suceda. Pero, la realidad es que el desapego entre los Príncipes de Gales va mucho más allá de estos tiempos recientes, si no que se remonta a antes de la boda entre Kate y Guillermo.

Guillermo nunca soportó convivir con Kate Middleton

De hecho, según han confirmado fuentes cercanas al Príncipe Guillermo, él nunca tuvo la certeza de, aquel día de 2011, dar el sí quiero a Kate Middleton. Tan es así que, según dichas fuentes, habría asegurado a su círculo más cercano que si aceptó casarse, no fue por voluntad propia, sino que la presión de Carlos III y de Isabel II fue clave para que acabar aceptando casarse con su actual mujer, a la que en ese entonces ya había engañado con varias de sus amantes.

Asimismo, con el paso de los años y la revelación de varios secretos, ha quedado claro que Guillermo no mentía al asegurar a los suyos que su matrimonio estaba forzado por la presión de Carlos III, pues, se ha acabado viendo que guarda una relación ciertamente mala con Kate Middleton, con la que acostumbra a tener airadas peleas y con la que ya prácticamente no convive.

Solo los intereses aguantan el matrimonio

En tan mal estado está la relación entre ambos que, solamente el interés por evitar la mala imagen de la Casa Real, puede evitar que se firme un divorcio que hace ya años que tanto Kate como Guillermo hubieran agradecido. Sin embargo, el interés de Carlos III está en que ambos sigan juntos, para dotar de solidez una Realeza sujetada por la mentira.