Froilán explica al resto de primos que los lapsus de memoria del abuelo van a más
Froilán es el nieto que más tiempo pasa con Juan Carlos I
Froilán se ha convertido, sin buscarlo, en el informador en la sombra de los Borbón sobre el estado real de Juan Carlos I. El nieto más cercano al emérito, que vive con él en Abu Dabi, es quien mantiene al resto de primos al tanto de la verdadera situación que atraviesa el que fuera Rey de España. Y es que, según ha relatado José Antonio Zarzalejos, el deterioro cognitivo de Juan Carlos I es cada vez más evidente y sus lapsus de memoria ya forman parte del día a día.
En este sentido, cuentan que Froilán ha explicado a Victoria Federica y a los Urdangarin, que los despistes de su abuelo van mucho más allá de olvidar nombres de conocidos. Ahora, Juan Carlos I puede perder el hilo de una conversación en mitad de una frase, preguntar varias veces lo mismo en cuestión de minutos y quedarse completamente bloqueado como si no supiera donde está.
Froilán está preocupado por su abuelo
La realidad es que Froilán no quiere alarmar en exceso a sus primos, pero tampoco desea que vivan con una imagen irreal de su abuelo. Él es quien le acompaña en sus desplazamientos dentro de Abu Dabi, quien le ayuda a levantarse de la silla de ruedas o a recordar detalles básicos del día a día, y quien ha visto cómo el ánimo del emérito se ha desplomado al ser consciente de que su mente comienza a fallarle.
Según ha detallado Zarzalejos, a sus 87 años, Juan Carlos I está perdiendo poco a poco la agudeza mental que siempre le caracterizó, y cada vez es más frecuente que no reconozca a amigos de toda la vida o que confunda rostros de personas cercanas. Una realidad que deja al emérito profundamente frustrado, al no aceptar la idea de que ya no puede controlar su cuerpo ni su mente. Por ello, Froilán, en sus conversaciones de confidencias con sus primos, les ha explicado que su abuelo “ya no es el de antes” y que cada día le cuesta más mantener conversaciones largas o recordar detalles de su propia biografía, algo que está dejando a la familia Borbón profundamente preocupada.
Así pues, mientras Juan Carlos I sigue en Abu Dabi, quien se está encargando de transmitir el deterioro del emérito a la siguiente generación de la familia es Froilán, que, con cada mensaje de audio o llamada, comparte con sus primos que el abuelo empieza a perderse en su propia memoria.