Fin de semana negro en Elcano con arresto para Leonor
Una indisciplina por parte de Leonor le acabó costando una importante reprimenda
La aventura por el Atlántico a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, no está siendo tan positivo como Leonor se esperaba. La Princesa de Asturias se ha encontrado con una realidad muy diferente de la que imaginaba cuando zarpó, junto a sus compañeros, del puerto de Cádiz en dirección a América. Esta aventura ha estado plagada de problemas para una Leonor que cuando no ha estado indispuesto por culpa de los mil y un problemas de salud que ha sufrido, ha recibido las reprimendas por parte de sus superiores debido a que no ha sido tan disciplinada como se espera de una miembro de la Armada.
En este sentido, después de recibir el castigo correspondiente por haber mantenido una relación sentimental con uno de los miembros de la tripulación de Elcano. Algo que está absolutamente prohibido en el código de conducta de la Armada. Leonor ha decidido que era momento de volver a poner a prueba la paciencia de los capitanes de la embarcación.
Ahora, tal y como señalan fuentes cercanas a la Armada, la hija de Felipe VI habría replicado uno de los grandes fallos que tuvo su padre en esa misma aventura. Y es que, lejos de cumplir con los estrictos horarios de guardia estipulados, a Leonor se le pegaron las sábanas y se quedó dormida. Lo que provocó que no cumpliera con las tareas que le fueron encomendadas. Una situación que podría haber sido motivo de arresto, con las consecuencias que esto acarrearía.
Al final todo quedó en una amonestación
Sin embargo, a pesar del hecho que la indisciplina de Leonor era una buena oportunidad para que los mandamases de Elcano demostraran su poder y aplicaran un severo castigo a Leonor, acabaron optando por reducir al mínimo el nivel del castigo. En este sentido, tal y como hemos podido saber, la Princesa de Asturias solamente recibió una reprimenda por parte de sus superiores, quedó amonestada y la advirtieron de que no podía repetirse una falta de estas características.
Así pues, a pesar de haber incurrido en una falta ciertamente grave, los capitanes de Elcano optaron por evitar que la sangre llegara al río y dejaron el castigo de Leonor en una simple amonestación. Una práctica que no es rara en este tipo de aventuras. Y es que, por orden de Felipe VI, Leonor no puede recibir un trato preferencial.