Felipe VI se ha estado citando con la misma amante a escondidas durante dos años
Felipe VI y Letizia habrían cesado la convivencia, harían vidas por separado
La relación de Felipe con Letizia, y la resistencia inicial que enfrentó, marcó un episodio significativo en la historia de la monarquía española. Juan Carlos I, entonces rey, se mostró tajantemente en contra de que su hijo contrajera matrimonio con una plebeya divorciada. Sin embargo, Felipe defendió su decisión con firmeza, llegando incluso a amenazar con abdicar si no se respetaba su elección.
Cuando Letizia se convirtió en reina de España, Juan Carlos optó por retirarse a Abu Dabi, alejándose del ojo público. No obstante, Letizia no fue la primera pareja de Felipe en provocar el rechazo de la familia real. Antes de ella, Eva Sannum, una modelo noruega, enfrentó severas críticas debido a su origen, su estilo de vida y su trayectoria profesional. Este rechazo llevó al rey emérito a intervenir para poner fin a aquella relación.
Durante dos años, Felipe y Eva mantuvieron su romance en secreto, desafiando las expectativas reales. Finalmente, la reina emérita Sofía tomó cartas en el asunto, buscando preservar la estabilidad y la imagen de la familia real. Sin embargo, cuando Felipe no mostró intención de terminar la relación, Juan Carlos recurrió a la ayuda del jefe de la Casa del Rey, quien facilitó la separación definitiva de la pareja.
Eva Sannum y Felipe VI mantienen la amistad
El caso de Eva Sannum no solo estuvo marcado por presiones internas, sino también por rumores y especulaciones en torno a las acciones de Juan Carlos. El periodista Jaime Peñafiel sugirió que el monarca podría haber ofrecido una compensación económica a Eva para que se apartara de la vida de su hijo. Según Peñafiel, “me gustaría saber si se le pagó a Eva Sannum para que desapareciera; eso solo lo sabe Fernando Almansa, encargado de manejar este asunto, ya que Juan Carlos no tuvo el valor de enfrentarse directamente a Felipe. Moralmente, no podía prohibirle casarse con quien deseara”.
Además de posibles gestiones económicas, hubo una campaña de desprestigio en contra de Eva, como detalla José Apezarena en su libro Los hombres de Felipe VI. Esta campaña incluyó la publicación de fotografías de Eva como modelo de lencería, lo que generó un escándalo que debilitó aún más la relación. Cercanos al entorno real promovieron artículos y encuestas desfavorables sobre la modelo, aumentando la presión para que Felipe rompiera definitivamente con ella.
En última instancia, estas maniobras internas y externas llevaron a la disolución de la relación, dejando en evidencia las tensiones entre el deber real y las decisiones personales.