Felipe VI pone de patitas en la calle a cuatro aliados de Letizia

En un giro inesperado, Felipe VI ha tomado una decisión radical que promete cambiar las dinámicas familiares en la Casa Real. Cuatro personas cercanas a la reina Letizia, incluyendo a su madre Paloma Rocasolano y a su hermana Telma Ortiz, han sido apartadas de Zarzuela. Este movimiento ha sorprendido a muchos, ya que estos allegados habían disfrutado de un acceso especial a la vida cotidiana de la Familia Real.

Desde que Letizia pasó a formar parte de la Casa Real hace más de dos décadas, su familia siempre ha tenido un lugar privilegiado en Zarzuela. Paloma Rocasolano, madre de la reina, no solo visitaba frecuentemente a sus nietas Leonor y Sofía, sino que hasta tenía habitaciones asignadas dentro del Palacio. Este acceso le permitía disfrutar de una relación cercana con las niñas, lo que generaba molestia en la reina emérita Sofía, quien en ocasiones se sintió desplazada y limitada en su rol de abuela. Además de la presencia física, Rocasolano gozaba de ciertos privilegios exclusivos. Por ejemplo, utilizaba servicios internos como la lavandería y disfrutaba de comidas en Zarzuela, sin mencionar las ocasiones en las que se llevaba alimentos a su casa

Los escándalos de Letizia y el impacto en la Casa Real

Sin embargo, la situación llegó a un punto de no retorno hace algunos meses, cuando salieron a la luz revelaciones personales sobre la dinámica familiar de los reyes, lo que provocó una crisis en el Palacio que ha puesto a Letizia y su círculo familiar en una posición difícil y vulnerable. Todo estalló cuando Jaime del Burgo, una figura cercana a la familia, reveló detalles íntimos sobre la vida de la familia real y su supuesta relación extramarital con Letizia.

Esto provocó que la Casa Real, en un intento por proteger la imagen de la monarquía y a la heredera al trono, la princesa Leonor, optara por una solución drástica: reducir la presencia de Paloma, su pareja Marcus Brandler, Telma Ortiz y su esposo Robert Gavin en el palacio. Esta medida, impuesta por el propio rey Felipe VI, fue vista como un esfuerzo para proyectar una imagen de unidad entre los Borbón, alejada de cualquier influencia externa que pudiera empañar aún más su reputación.

El retorno de la vieja guardia: Sofía, Elena y Cristina

Ahora bien, a raíz de estos acontecimientos, la influencia de Letizia ha sido cuestionada. Sus familiares han dejado de frecuentar Zarzuela como solían hacerlo, y el pacto establecido por Felipe VI busca claramente restaurar una imagen más conservadora y tradicional de la monarquía, limitando las visitas y los beneficios que antes disfrutaba el círculo cercano de la reina consorte, dejándola cada vez más sola y aislada en Palacio.

Mientras los aliados de Letizia son marginados, las figuras históricas de la Casa Real recuperan protagonismo. Las infantas Elena y Cristina, quienes habían quedado en un segundo plano durante los últimos años, están siendo incluidas nuevamente en la agenda real, tanto en eventos públicos como en momentos privados junto al rey. Por su parte, la reina emérita Sofía ha recobrado un rol importante en la vida familiar e institucional. Se comenta que, con este reajuste, Felipe VI parece estar decidido a mostrar que, a pesar de las polémicas que han empañado la imagen de la institución, el linaje Borbón sigue siendo un símbolo de unidad y fortaleza en tiempos difíciles.