Felipe VI ordena la intervención del equipo médico por la gravedad del diagnóstico
Leonor debe cambiar algunos hábitos para mejorar su estado físico y cumplir con las exigencias de su nueva escuela
La princesa Leonor se encuentra en su formación militar obligatoria, por ser la futura reina de España, en la Escuela Naval Militar de Marín ubicada en Pontevedra. A Leonor se le ha visto dispuesta en sus actividades propias de la marina sin embargo algunas situaciones han hecho sonar las alarmas de Zarzuela.
Y es que según algunas fuentes el estado físico de Leonor no está en su mejor momento y esto la ha llevado a presentar dificultades para seguir las exigencias de su nueva formación. En Pontevedra no tendrán consideraciones especiales por su posición. Los entrenamientos son muy exigentes y, supuestamente, los mandos se han percatado de que algunos movimientos y actividades le están costando demasiado a la hija de Felipe y Letizia.
Felipe ha tenido que intervenir
Según reseñan algunos portales, el mismo rey ha decidido apoyar y acompañar a su hija en este proceso. Por lo que junto a su madre, Letizia, y el equipo médico de Casa Real han ideado un plan que incluye algunas exigencias estrictas en la dieta de Leonor. Todo para lograr que en poco tiempo pueda adaptarse a los requerimientos de la escuela ya que enero debe embarcarse en el buque escuela Juan Sebastián Elcano para el Crucero de Instrucción y después pasará un mes más en otro buque de entrenamiento.
Estos tiempos tan cortos exigen que Leonor tome medidas que le permitan estar en la mejor forma y poder cumplir con su adiestramiento, que hasta ahora ha llevado adelante con la mejor actitud y disposición, propias de una futura reina.
Cero habitos de adolescente
Si algo le gusta a los jóvenes es la comida chatarra. La heredera al trono de España no es ajena a estos gustos y hábitos propios de su edad. Ya se supo en el pasado de sus preferencias por las hamburguesas y las pizzas mientras estuvo en Zaragoza. Pero esto es una de las primeras restricciones que, se presume, le ha impuesto a la princesa el equipo detrás de mejoramiento físico.
Durante sus primeros días en Pontevedra, se supo que la nieta de Juan Carlos I y Sofía, salió a comer con sus compañeros y se dieron un gran banquete que incluyó calamares, tortilla, croquetas y carne a la brasa. Por la noche siguieron el paseo tomando unas copas en la Botica y el pub Moncloa en la zona monumental.
Lo que fue relevante de esta salida fue que antes de volver a la escuela, pasaron por un local de comida rápida donde tanto ella como sus acompañantes pidieron paninis para cerrar el día de paseo. Quizás este sólo fue un pequeño permiso de fin de semana que se dio la princesa, puesto que su habilidad para adaptarse a los cambios y la disposición a darlo todo en su formación han sido evidentes y hablan de su compromiso con el deber que trae consigo ser miembro de la realeza. Sin embargo, muchos han criticado esta elección tomando en cuenta la situación actual que enfrenta Leonor con su formación.