Felipe VI invita a su padre a comer en Madrid
Un encuentro familiar marcado por la discreción y la actualidad de la Casa Real
El rey Felipe VI ha invitado a su padre, el rey emérito Juan Carlos, a una comida en Madrid. Se trata de un encuentro privado en el Palacio de El Pardo, que tendrá lugar después de varios días de descanso que don Juan Carlos pasó en Sanxenxo. Allí, el emérito disfrutó de su gran pasión: la navegación y las regatas.
Durante su estancia en Galicia, estuvo acompañado por su sobrina María Zurita, su hijo Alfonso y el pequeño Carlitos. El domingo se despidió de ellos antes de regresar a su residencia en Abu Dabi. La visita de don Juan Carlos coincidió además con el lanzamiento de sus memorias en Francia, un libro que no llegará a España hasta el 3 de diciembre.
La llegada del emérito al aeropuerto de Vigo llamó la atención. Subió a su avión privado con cierta dificultad, ayudado por su equipo de seguridad más cercano. Esta última visita ha estado marcada por la expectación que genera su libro, en el que comenta sobre su hijo Felipe VI y también sobre la reina Letizia. La relación familiar se ha mantenido a distancia, aunque siempre ha habido gestos de cercanía como este encuentro programado en Madrid.
¿Vendrá o no? La incógnita sobre la visita
Aunque se ha anunciado la comida familiar, algunas fuentes aseguran que don Juan Carlos podría no acudir. Todo dependerá de su agenda y de cómo evolucione la situación familiar tras la publicación de sus memorias. Aun así, se trata de un gesto significativo: el monarca busca reforzar los lazos con su padre en un momento delicado.
El emérito se alojó en Sanxenxo en la casa de su amigo Pedro Campos, como suele hacer en sus visitas a Galicia. Los hijos de la Infanta Margarita y Carlos Zurita suelen aprovechar estas estancias para estar con él, al igual que la Infanta Elena. Estos encuentros privados son los que más cercanía mantienen con don Juan Carlos desde su “exilio”.
Se espera que la comida en el Palacio de El Pardo sea discreta y sin actos públicos, siguiendo la decisión del emérito de no participar en actividades institucionales. La cita familiar tendrá lugar justo un día después del 50 aniversario de la restauración de la monarquía, un momento histórico que recordará el paso del tiempo y la continuidad de la familia real.