Felipe VI interviene personalmente por la gravedad en el diagnóstico del equipo médico de Zarzuela

En las últimas semanas, la Casa Real ha vivido una situación atípica y de creciente atención mediática relacionada con la Princesa Leonor. Según fuentes cercanas al entorno de Zarzuela, Felipe VI ha intervenido personalmente debido a la preocupación que ha suscitado el diagnóstico del equipo médico de la residencia oficial. A esto se suma un comportamiento alimenticio que ha generado tensiones en la familia real, con Letizia alzando la voz en busca de soluciones.

La situación comenzó a principios de curso, cuando surgieron comentarios sobre el estado físico de la heredera al trono. Se mencionó que Leonor, tras su exigente formación militar, había descuidado aspectos clave de su dieta, algo que no pasó desapercibido para sus padres ni para los expertos que monitorean su salud. Aunque Zarzuela ha intentado mantener la discreción, trascendió que Leonor habría adoptado ciertos hábitos que se alejan de las estrictas pautas alimenticias marcadas por sus dietistas.

El detonante ha sido el gusto de la Princesa por escapadas ocasionales a establecimientos de comida rápida, algo que contrasta con el control al que está sometida su rutina diaria. Este comportamiento habría encendido las alarmas en Letizia, conocida por su estricta adherencia a un estilo de vida saludable. Se dice que la Reina habría intentado manejar el tema de manera interna, pero los resultados no habrían sido los esperados.

Felipe VI guía a su hija por el buen camino y la insta a que siga las reglas

Felipe VI decidió abordar el tema directamente con su hija, aunque comprensivo, de acuerdo con fuentes cercanas dejó claro que esta vida desordenada debe parar ya. En un encuentro familiar en privado, el monarca habría presuntamente habría subrayado la importancia de que Leonor mantenga un equilibrio entre sus responsabilidades institucionales y un estilo de vida acorde con su posición. Se dice que la conversación habría sido firme pero también conciliadora, con el objetivo de que la Princesa tome conciencia de la importancia de cuidar su imagen y salud.

Los informantes aseguraron que los médicos de Zarzuela también habrían intervenido, entregando un informe que destaca los riesgos de mantener hábitos poco saludables, especialmente en una joven con una agenda tan exigente como la de Leonor. Entre las recomendaciones estaría no solo evitar los excesos en comida rápida, sino también retomar un régimen físico más constante y estructurado.

Felipe y Letizia preocupados por las salidas de Leonor 

Leonor habría aprovechado su tiempo libre para acudir a locales nocturnos en compañía de un grupo reducido de amigos, algunos de ellos ajenos a los círculos habituales de la realeza. Se habla de salidas discretas en Madrid y otras ciudades, donde la Princesa ha intentado pasar desapercibida, aunque no siempre con éxito. Las imágenes y comentarios filtrados a redes sociales han encendido el debate sobre la delgada línea entre la vida privada de la joven heredera y las exigencias de su rol como futura Reina.

En Zarzuela, el asunto habría generado conversaciones tensas entre los Reyes. La reina Letizia, conocida por su estricta disciplina y celo en la educación de sus hijas, habría mostrado preocupación por lo que considera una distracción innecesaria para Leonor en un momento crucial de su formación. Por su parte, el rey Felipe VI habría adoptado una postura más conciliadora, aunque igualmente firme en la necesidad de que su hija comprenda las implicaciones de su conducta.