Felipe VI ha pedido ayuda a Juan Carlos I porque el diagnóstico es de extrema gravedad

A lo largo de las últimas semanas, Juan Carlos I volvió a ser noticia por haber tomado la decisión de tomar medidas legales contra Corinna Larsen y contra Miguel Ángel Revilla. Una decisión nunca antes vista y que marcó un antes y un después en la forma de actuar por parte del que fuera Rey de España. Además, esta idea de ir denunciando a sus opositores, no es algo que haya convencido a Felipe VI, que ha tratado de convencer a su padre para que ponga fin a todas estas denuncias que no lo van a llevar a ningún sitio.

El emérito se ha hartado de que hablen de él y que nunca haya consecuencias. Quiere defender su honor y es por esto que ha denunciado, quiere mandar un mensaje al mundo y dejar claro que no es un saco de boxeo y que si lo atacan, él se la va a devolver en forma de demanda o de querella.

Felipe VI ve mucho más allá de la demanda

En este sentido, lo que preocupa y molesta a Felipe VI no es la demanda como tal. De hecho, eso es lo que menos le importa al Rey de España. Pues, lo que de verdad ha afectado a Felipe VI, son todas las consecuencias derivadas de la decisión de denunciar a una mujer tan peligrosa como Corinna. Y es que, si tiene que declarar ante el juez, la suiza podría contar todas las verdades sobre Zarzuela. Llegando a revelar algunos de los peores secretos de la reina Sofía, que lleva unas semanas muy tocada mentalmente.

Cuando Bárbara Rey se puso a hablar de sus aventuras con Juan Carlos I, Doña Sofía ya sufrió y quedó bastante tocada. Sin embargo, si habla Corinna, la emérita no va a saber ni donde meterse. Y es que si habla, la que fuera amante de Don Juan Carlos, puede hacer estallar toda la Casa Real.

Así pues, por el bien de la reina Sofía, ha sido que Felipe VI le ha pedido a su padre que retire las demandas que ha interpuesto contra Corinna Larsen, que si quiere se puede llevar por delante a quien ella quiera.