Felipe VI, domingo negro en Zarzuela: la reina Sofía empeora

La emérita atraviesa un momento delicado y la familia se moviliza a su alrededor

Felipe VI no logra descansar. La cabeza le da vueltas una y otra vez. Tras resolver la mudanza de Juan Carlos I, ahora enfrenta otro desafío familiar. La reina Sofía atraviesa un momento delicado. Según fuentes cercanas, la emérita sufre una profunda depresión. Sus hijos tratan de acompañarla y ofrecerle apoyo. Temen que su estado pueda complicarse si no recibe ayuda a tiempo.

Este año, Sofía no viajó sola a Palma de Mallorca. Fue en compañía del rey, rompiendo una tradición de muchos años. Tampoco pasó largas temporadas en Marivent. Solo permaneció dos semanas, a diferencia de los dos meses habituales con su hermana Irene de Grecia. La decisión se tomó por su salud y su edad avanzada. La intención es cuidarla, aunque signifique perder costumbres familiares.

Según Pilar Eyre, experta en la Casa Real, la reina Sofía ha encendido todas las alarmas. Se aísla en su habitación, evita visitas y apenas come o duerme. Son síntomas claros de depresión. Este estado comenzó hace tres años, tras la muerte repentina de su hermano Constantino de Grecia. Él era su refugio, su compañía en Londres. Además, su hermana Irene sufre Alzheimer, enfermedad que avanzó rápidamente y que ha marcado profundamente a Sofía. La emérita siente que la soledad la rodea cada vez más.

La familia se moviliza

La reina Sofía percibe que envejece y que la familia está dividida. Su deseo de reunir a todos parece inalcanzable debido a la situación de la corona. No quiere enfrentar la vida en soledad, ni morir con la familia rota.

Felipe VI viajó a Madrid el pasado fin de semana. Oficialmente, fue por los incendios, pero la verdadera razón era acompañar a su madre. Durante las vacaciones griegas, decidió no viajar con Letizia. No podía dejar sola a Sofía. Las infantas Elena y Cristina también aparecieron en Madrid, algo poco habitual. Todo apunta a un mismo motivo: estar cerca de la madre y protegerla en estos momentos difíciles.

La preocupación en Zarzuela es evidente. Los miembros de la familia intentan mantener la calma, pero la situación de Sofía recuerda a todos que incluso la realeza enfrenta desafíos humanos y vulnerables. El domingo fue negro, pero también un recordatorio de la importancia del apoyo familiar en los momentos más duros.