Federico X echará de Dinamarca a su hijo Christian después de una fiesta de la que salió muy perjudicado

Como su padre, Christian de Dinamarca está disfrutando demasiado de las fiestas

Si hay algo que parece muy propio de los varones en la Casa Real de Dinamarca, es el gusto por la fiesta y el alcohol. Y es que, si Frederico X ya pasó una juventud marcada por las fiestas dentro y fuera de su país, parece que el hijo que tuvo con Mary Donaldson está siguiendo su mismo camino. Algo que preocupa especialmente a sus padres, que ya le han buscado una contundente solución.

Tal es la mala costumbre del Príncipe Christian, que a sus 18 años ya es un habitual en todos los reservados de las mejores discotecas de su país, donde ya conocen su habitual inconsciencia cuando llegan altas horas de la noche y las botellas de licores van quedando vacías. Una situación ante la cual Federico X y Mary han dicho basta y han decidido que lo mejor es alejar a su hijo de las malas influencias y mandarlo al extranjero.

Actitudes impropias de la Casa Real

Si bien es cierto que en un joven de 18 años, es normal que salga de fiesta y que busque la complicidad de las chicas de su edad, en la Casa Real consideran que un Príncipe no puede tener unas costumbres como esas, hecho que he llevado a todos a consensuar la opción de mandar a Christian a estudiar al extranjero, una solución que ya se probó, en su momento, con Federico X y que no acabó de funcionar, pues a sus 56 es bien sabido su gusto por las mujeres y la buena bebida.

En este sentido, la idea es la de mandar a Christian a un país también monárquico en el que se pueda formar bien en alguna gran universidad y así, tratar de acabar con sus malas costumbres de salir de fiesta y acabar en pésimas condiciones, algo que preocupa, ya que es el llamado a heredar la corona de Dinamarca, algo que, ahora mismo se nota que le queda muy grande.

Una última fiesta fuera de control

La decisión de exiliar a Christian ha acabado de llegando de forma precipitada después de que, el pasado fin de semana, sus escoltas tuvieran que llevarlo en pésima condiciones hasta su casa, donde vieron a un Christian absolutamente perjudicado por el exceso de alcohol y quizá de otras sustancias, hecho que alarmó a Federico y a Mary, los cuales, posteriormente tomaron la decisión de enviar a su hijo a estudiar alejado de sus malas influencias en Dinamarca.

Así pues, en la Casa Real danesa ya han tomado las primeras medidas para evitar nuevas apariciones bochornosas por parte del Príncipe Christian que el pasado fin de semana pudo haber tenido su última gran fiesta en Copenhague.